El vicepresidente del Parlamento de Venezuela se refugia en la Embajada de Chile

La institución acepta la petición de asilo de Freddy Guevara, al quien el Supremo retiró la inmunidad esta semana

Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela REUTERS

LUDMILA VINOGRADOFF

El vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela , Freddy Guevara , se refugió en la Embajada de Chile en Caracas, tras la orden del régimen de Nicolás Maduro de quitarle su inmunidad parlamentaria y someterlo a juicio, lo que ha sido rechazado por España y todos los parlamentos del mundo.

El Tribunal Supremo de Justicia dictó el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de Guevara este viernes bajo supuestos cargos de instigación pública, ocurridos durante las protestas entre abril y julio pasados cuya represión gubernamental dejó más de 125 muertes, pero en el fondo lo que provoca la medida es su postura a no participar en las elecciones municipales por falta de garantías.

Guevara, un joven comunicador social de 31 años, no ha querido someterse al sistema judicial chavista sino más bien proteger su integridad física, refugiándose en la delegación diplomática chilena.

Al darle hospitalidad en su legación de Caracas, el gobierno chileno admitió al diputado Guevara que es el sexto venezolano que pide asilo desde hace tres meses . En su comunicado la cancillería chilena señala que «conforme a su tradición humanitaria, a los principios que inspiran nuestra política exterior y en coherencia con las decisiones adoptadas en similares situaciones, el Gobierno de Chile le ha otorgado la calidad de huésped de nuestra Embajada».

Grupo de Lima

La comunidad internacional como el Grupo de Lima y los parlamentos del mundo han repudiado la medida inconstitucional de Maduro. La cancillería de México dijo que «este tipo de medidas limitan legalmente el ejercicio de funciones de los integrantes de la AN, electos por el voto popular, y desconoce la necesaria separación de poderes, indispensable para una democracia plena y el respeto por el Estado de Derecho».

El Gobierno de España condenó «este nuevo atentado contra la democracia venezolana y contra su Asamblea Nacional, único poder legislativo legítimo y depositario de la soberanía nacional» del pueblo.

El denominado Grupo de Lima, conformado por 12 países americanos , aseguró que la decisión del TSJ «constituye un nuevo atentado contra el Estado de Derecho y la división de poderes en Venezuela e impide el normal funcionamiento de la Asamblea Nacional legítimamente constituida a través del voto popular».

Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, calificó este domingo al régimen de Maduro de intentar destruir el parlamento que ha sido votado por 14 millones de venezolanos en las legislativas de 2015, «es el único bastión democrático que le queda al pueblo».

En su rueda de prensa dijo que la medida de Maduro y su TSJ es «arbitraria e inconstitucional» porque el único facultado para despojar la inmunidad parlamentaria es el Parlamento. «La comunidad internacional solo reconoce a la Asamblea Nacional y no la constituyente ilegal de Maduro».

Al igual que Guevara, el presidente del Parlamento también ha sido amenazado por Maduro para llevarlo a juicio e inhabilitarlo políticamente por una supuesta «traición». Maduro no le perdona que haya declarado que no se puede refinanciar ni reestructurar la deuda externa ni asumir ningún compromiso financiero internacional sin la aprobación del parlamento.

Borges ratificó los preceptos constitucionales de pasar por el poder legislativo para refinanciar la deuda en medio de la severa crisis que enfrenta el país. «Maduro debe abrir las puertas para permitir el ingreso de la ayuda internacional para abastecer de alimentos y medicinas a la sufrida población».

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