Valls, Michel, Juncker y Mogherini, ayer en el homenaje en Bruselas
Valls, Michel, Juncker y Mogherini, ayer en el homenaje en Bruselas - EFE

Valls, Juncker y Charles Michel apuestan por un «pacto europeo de seguridad»

Francia insiste en reforzar el papel militar de la UE en escenarios externos

ENVIADA ESPECIAL A BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La popular frase de que «Europa es un gigante económico pero un enano político» gana fuerza cada día que pasa y aumenta la actividad del terrorismo yihadista en su territorio, incluida la delicada esfera de la política de seguridad. Este fallo en la construcción europea no es nuevo pero ayer volvió a salir a la palestra a raíz de los atentados de Bruselas.

El primer ministro francés, Manuel Valls, visitó ayer la capital belga para rendir homenaje a las víctimas y, de paso, mantener sendas reuniones con su homólogo belga, Charles Michel, y con el presidente de la Comisión Eurpea, Jean-Claude Juncker.

Los tres coincidieron en que hay que reforzar la seguridad en Europa. Juncker aseguró que «es más necesario que nunca un pacto europeo de seguridad ya que la unidad es lo más esencial ahora que Europa está siendo atacada y que los países miembros deben cooperar para asegurar que Europa sea más fuerte en el futuro de lo que es ahora».

El representante del Gobierno francés fue más allá al pedir una «dimensión militar que permita a los Veintiocho intervenir en escenarios externos y además invertir masivamente en seguridad, tanto en personal como en material técnico».

Valls pidió ayer una «dimensión militar que permita a los Veintiocho intervenir en escenarios externos»

Este refuerzo de la política de seguridad no es un elemento desconocido en los pasillos de las instituciones europeas ya que, desde hace tiempo, el Ejecutivo comunitario propuso hacer un registro de los datos de los pasajeros que viajan en avión por Europa o hacia Europa- el conocido por las siglas PNR en inglés- que en la actualidad se encuentra en fase de debate en el Parlamento Europeo y que cuenta con el rechazo de algunos partidos de la izquierda europea representada en la Eurocámara.

Otro de los asuntos que centró la entrevista de ayer en la capital belga entre ambos mandatarios fue el control de las fronteras exteriores. Tanto Valls como Juncker coincidieron en que lo que está en juego es la zona Schengen, el área de libre circulación de ciudadanos en Europa.

Asimismo ayer se visualizó la estrecha unión entre Francia y Bélgica en materia de lucha contra el terrorismo, sobre todo desde que en noviembre París fuese atacada por una grupo de terroristas que huyó a Bruselas y cuyo cabecilla, Salah Abdeslam, fue detenido el viernes en la capital belga. Esta detención ha puesto fin a semanas de desencuentros verbales entre políticos de ambos países sobre la capacidad de los servicios policiales de uno y otro país para luchar contra el terrorismo yihadista.

Dispuestos a morir matando

Valls añadió ayer que «no hay riesgo cero frente a individuos determinados a morir matando, pero hay que poner todos los medios para garantizar la seguridad de los ciudadanos europeos, de manera ostensible y también discreta».

Pero si una cosa positiva han dejado los atentados suicidas de Bruselas es que los ciudadanos se dieron permiso a sí mismos para expresar su solidaridad con las víctimas y los heridos por la vía de una ofrenda de flores y velas en la céntrica Plaza de la Bolsa, apenas a unos metros de la Grand Place, el corazón del centro histórico de Bruselas. Durante la mañana de ayer fueron multitud los estudiantes que se acercaron a la Plaza de la Bolsa para rendir su particular homenaje a las víctimas dejando paso, ya por la tarde, a cientos de personas que acudían al mismo punto después de salir de sus trabajos. También había numerosos niños entre las personas concentradas en el lugar.

Los ciudadanos compusieron una especie de mosaico con dibujos, velas y flores en el suelo de la céntrica plaza, tal y como hacen en agosto en la Grand Place a base únicamente de flores. Durante el día de ayer fueron muchas las personalidades que se acercaron a este lugar para depositar flores, tal y como hicieron los parisinos en la Plaza de la República tras los atentados en la capital francesa del pasado 13 de noviembre.

Anne Hidalgo también asistió

Entre las autoridades que se acercaron al lugar improvisado de homenaje a las víctimas estuvo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que se trasladó a la capital belga para mostrar su solidaridad por los atentados del martes.

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