Discurso del presidente ucraniano en la zona donde se construye el nuevo revestimiento
Discurso del presidente ucraniano en la zona donde se construye el nuevo revestimiento - AFP

Ucrania agiliza el montaje del nuevo recubrimiento en el antiguo reactor de Chernóbil

El actual, construido por los soviéticos, presenta grietas y el agua de la lluvia arrastra al exterior partículas radiactivas

MOSCÚ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El "sarcófago" de hormigón levantado precipitadamente en 1986 para sellar la fuga nuclear, pese a que fue reforzado años más tarde, hace tiempo que presenta grietas y el agua de la lluvia arrastra al exterior partículas radiactivas. Urge instalar cuanto antes el nuevo recubrimiento para evitar que la contaminación se extienda. En el interior del reactor accidentado hay 200 toneladas de combustible atómico altamente radiactivo.

El consorcio francés Novarka firmó en 2007 con Ucrania un contrato para construir el “sarcófago-2”, que deberá cerrar de modo más hermético el reactor que explotó hace 30 años. Tendrá un coste de más de 2.000 millones de euros y en su financiación participan la Unión Europea, Estados Unidos y distintos organismos internacionales.

Sin embargo, faltan todavía aportaciones para completar la suma.

El nuevo recubrimiento es una gigantesca bóveda de acero de cuatro piezas en forma de “arco”, nombre con el que ha sido bautizada. Pesará más de 20.000 toneladas con 257 metros de longitud, 150 de ancho y 108 de alto. Está ya construido, pero falta instalarlo en su emplazamiento. La idea es que esté plenamente operativo hacia finales de 2017.

Esta descomunal infraestructura alojará en una superficie similar a dos campos de fútbol un compartimiento “tecnológico” con los últimos adelantos en materia de seguridad nuclear, dotado de “esclusas sanitarias”, y talleres de “fragmentación y empaque”. Se trata de desmontar el sarcófago viejo para extraer el combustible atómico que dio vida al reactor hasta que explotó y que amenaza con contaminar aún más todo el entorno. "Desde 2012 estamos montando el arco y lo vamos a colocar en noviembre sobre el sarcófago que construyeron los soviéticos", anunció ayer Nicolas Caille, presidente de Novarka.

El proyecto de “desactivación” de Chernóbil, que se prevé concluir hacia 2018, incluye además un inmenso cementerio nuclear para sepultar todo lo que se extraiga de debajo del sarcófago, también el material contaminado que se siga recogiendo en el área y los desechos de los demás reactores de la central. El almacén recibirá también residuos de los otros 15 reactores que actualmente funcionan en las cuatro centrales nucleares de Ucrania (Jmelnítskaya, Rovno, Zaparozhie y Yuzhno-Ukraínskaya).

Ver los comentarios