Seguidores del opositor Partido Republicano del Pueblo reclaman «justicia» tras la marcha de Ankara hasta Estambul
Seguidores del opositor Partido Republicano del Pueblo reclaman «justicia» tras la marcha de Ankara hasta Estambul - Efe

TurquíaUn mitin multitudinario en Estambul cierra la marcha de la oposición turca contra Erdogan

El acto final para reclamar «justicia» culmina los más de 400 kilómetros recorridos por el líder socialdemócrata, Kemal Kiliçdaroglu, junto a decenas de miles de personas

Corresponsal en Estambul Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Su toga de letrado le hace destacar entre la multitud que camina a paso ligero. Un agente de policía se percata de su presencia. «¿Es usted abogado?», pregunta un agente, «a ver su documentación». «Por esto he venido precisamente», explica poco después Savas, miembro del colegio de abogados de Estambul.

Savas es una de las más de 50.000 personas que decidieron unirse a la larga marcha a pie encabezada por Kemal Kiliçdaroglu, el jefe de la oposición turca y líder del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP). Miles de manifestantes y una consigna única: ‘adalet' (justicia en turco). ¿La razón? «En Turquía no se respeta el derecho a la defensa, ni el de la libertad de información. La justicia no es independiente», denunciaba el abogado.

Ha sido una caminata de 25 días y más de 400 kilómetros, desde Ankara a Estambul, en la que los manifestantes han soportado el calor asfixiante del interior de la península anatólica y alguna tormenta veraniega. No ha habido símbolos partidistas, solo el cántico: ¡Hak, hukuk, adalet! (Ley, Derecho, Justicia). El objetivo: unir a todos los críticos con el autoritarismo del Gobierno.

Naz, una joven estudiante de económicas en Ankara, se sumó a la marcha el sábado. «Estoy aquí porque creo que es el momento adecuado para finalmente mostrar una reacción al sistema de injusticia que gobierna este país. Esta es una muy buena forma de demostrar que todavía estamos unidos, que todavía somos una comunidad».

La unión era uno de los temas en los que más insistían los manifestantes. «En este país tenemos que vivir todos juntos: alevíes, kurdos, turcos. Todos. Aquí vamos a decirle al Gobierno que sí se puede, que no queremos una dictadura», aseguraba Zeynep, una mujer desempleada que marchaba con una fotografía de Kiliçdaroglu impresa en su camiseta blanca.

La mayoría de personas que se han unido a la marcha, no obstante, forman parte de un grupo social definido: una clase media alejada de los sectores más religiosos del país. Destacaba la presencia de adultos y personas de edad avanzada. Había médicos, académicos, algún militar retirado y también obreros y mucha gente en paro. Las mujeres cubiertas con el velo islámico eran muy escasas.

«En 2019 habrá elecciones y entonces desalojaremos a Recep Tayyip Erdogan del palacio presidencial»
Kiliçdaroglu , líder del Partido Republicano del Pueblo

«Durante el referéndum se vio que hay un gran espectro político a favor de la democracia», explicaba Kiliçdaroglu en declaraciones a ABC durante uno de los descansos de la marcha. «En 2019 habrá elecciones [presidenciales] y entonces desalojaremos a Recep Tayyip Erdogan del palacio presidencial. Estamos completamente decididos a ello. Así que nuestra lucha continuará», añadía el líder socialdemócrata sin descartar la posibilidad de formar para entonces una coalición sin necesidad de que él la lidere.

Aunque la marcha se inició tras la condena a 25 años del diputado del CHP Enis Berberoglu, por revelación de secretos de Estado, Kiliçdaroglu ha optado por organizar una marcha sin ninguna referencia a su partido político. La única idea, omnipresente durante todo el recorrido, ha sido la demanda de «justicia», con la que fácilmente se pueden identificar las cerca de 140.000 personas afectadas por las purgas promovidas por Erdogan tras el golpe de Estado del año pasado.

De hecho, a lo largo de la marcha se podían observar gestos propios de los grupos más ultranacionalistas del país, el sector político en el que Erdogan se ha volcado para lograr el apoyo necesario para sus ansiadas reformas constitucionales. Además, diversos políticos del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) se han sumado a la caminata en diversos tramos del recorrido. Selahattin Demirtas, colíder del partido, ha asegurado que la marcha debería «unificar todos los grupos opositores».

Los organizadores de la protesta han denunciado «provocaciones» por parte de algunos seguidores del Gobierno, que les han increpado a su paso. «Desde el momento en que comenzamos a caminar se nos pregunta que por qué lo hacemos. No se tiene en cuenta que protestar de esta manera es nuestro derecho. Esa manera de pensar es propia de dictadores, quien tiene cultura democrática no pregunta eso», criticaba Kliçdaroglu.

Las autoridades ordenaron el despliegue de un fuerte dispositivo de seguridad alrededor de Kiliçdaroglu para evitar posibles ataques contra el líder opositor. La policía detuvo a seis presuntos yihadistas de Daesh que planeaban un atentado durante el acto. La marcha, finalmente, se ha completado sin incidentes destacables.

Cientos de miles de asistentes al mitin

La caminata desde Ankara a Estambul ya se había convertido en la mayor movilización opositora desde las masivas protestas del parque Gezi, en el verano de 2013. No obstante, el mitin que ha cerrado la marcha en el barrio de Estambul, en el lado asiático de la antigua capital otomana, ha atraído incluso a más personas. Bajo un sol inclemente, cientos de miles de personas se han dado cita en una convocatoria con la que los organizadores confían reunir hasta millón y medio de almas.

Sobre el escenario, ante un mar de camisetas blancas con la palabra «adalet» y junto a un gran retrato de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la moderna República de Turquía, se espera que Kiliçdaroglu pida la liberación de los 12 diputados que en estos momentos se encuentran encarcelados acusados de diversos delitos.

«Lo importante de todo esto -señalaba, sudoroso, Ertugrul, un empresario que ha acudido al mitin desde la cercana ciudad de Bursa- es que hemos roto el miedo que Erdogan había impuesto en la sociedad. A partir de ahora habrá más protestas».

Ver los comentarios