Donald Trump abraza a su yerno Jared Kushner (d), delante de su hija Ivanka, tras su victoria electoral el pasado 8 de noviembre en Nueva York
Donald Trump abraza a su yerno Jared Kushner (d), delante de su hija Ivanka, tras su victoria electoral el pasado 8 de noviembre en Nueva York - AFP

Trump quiere a su yerno de asesor en la Casa Blanca

Jared Kushner estudia con sus abogados cómo cumplir la Ley Federal Antinepotismo, aunque no vaya a ser remunerado por su trabajo

Corresponsal en Washington Actualizado: Guardar
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La futura Administración Trump va a romper todos los moldes. La llegada a Washington de un outsider, un hombre de negocios ajeno a la política, y con una predeterminada idea de dirigir el país como una empresa, está abriendo una caja de sorpresas para la ordenada tradición que rodea al poder en la capital estadounidense. En medio de la apariencia improvisada de las primeras decisiones del victorioso magnate, ha emergido la figura de su yerno, el joven millonario Jared Kushner.

Este se había hecho un hueco por su sonora influencia sobre el candidato Trump durante la campaña, pero la intención de su padre político de situarlo entre sus asesores personales en la Casa Blanca produce nuevos chirridos en un mundo institucional que acostumbra a mirar con lupa las normas, legales o no escritas.

No obstante, pese a todos, el futuro presidente está decidido a contar con el consejo y apoyo de su yerno.

Jared Kushner entraría a formar parte del equipo de asesores, que dirigirá el hasta ahora presidente del Consejo Nacional Republicano, Reince Priebus, como jefe de gabinete del presidente. La opción que más se baraja es que el marido de Ivanka Trump no ocupe un cargo concreto, ni, por tanto, remuneración alguna, según el diario neoyorquino The Wall Street Journal. Sin embargo, en su entorno no se descarta que termine entrando a integrar formalmente el equipo, si encuentra el encaje ideal.

Ausencia de precedentes

Kushner, que está dispuesto a aceptar la responsabilidad ofrecida por su suegro, estudia con sus abogados la llamada Ley Federal Antinepotismo, a fin de cumplir con los requisitos de compatibilidad. Aunque no es precisamente una norma muy precisa. Dada la ausencia de precedentes de hombres de negocios al frente del país, la norma limita la prohibición de incorporar familiares a las agencias públicas que trabajan para la Casa Blanca, pero no hace mención a la presencia de familiares en de la residencia con más poder del mundo. Si se confirma la presencia del yerno de Trump en la Casa Blanca, Jared, Ivanka y sus tres hijos trasladarían su vivienda a una casa en Washington DC.

La información sobre la probable presencia de Kushner en la Casa Blanca se suma a las que recientemente han abonado la idea de que el yerno de Trump tendría acceso a la información clasificada por el Gobierno estadounidense. El presidente electo y sus portavoces han salido al paso negando que el empresario vaya a poder acceder en ningún momento a los secretos de Estado.

Este es otro de los motivos por los que la posibilidad que más se contempla es una presencia menos atada a un cargo y con más libertad de movimientos, que respondería a la demanda del presidente electo, pero también a las limitaciones que impone la prudencia y la decencia políticas.

La opinión del yerno habría sido determinante en la caída en desgracia política de Chris Christie

La creciente influencia de Kushner en el futuro presidente de Estados Unidos fue notoria durante la pasada campaña, pero también se extendió a los primeros días tras la victoria electoral de Trump. Según diversas informaciones, la opinión del yerno habría sido determinante en la caída en desgracia política de Chris Christie, situado por el magnate al frente de su equipo de transición, y que ha sido relevado por el vicepresidente electo, Mike Pence. A la espera de conocer el lugar que ocupa el gobernador de Nueva Jersey en el entorno de poder de Trump su yerno estaría vengando ahora la entrada en prisión de su padre en 2005, por una acusación de evasión de impuestos y financiación ilegal de campaña que promovió Christie, entonces en su condición de Fiscal General del Estado de Nueva Jersey.

Durante todo el tiempo que Trump le ha mostrado una alta confianza, Jared Kushner ha respondido con una incomparable entrega. El marido de Ivanka se empleó a fondo durante la campaña electoral, en la que se movió frecuentemente junto a su yerno y en la que aprovechó su condición de propietario para utilizar la tribuna del semanario neoyorquino New York Observer. En sus páginas, llegó a publicar con su firma un editorial de apoyo al candidato republicano, al que destacó como una «persona increíble y tolerante» y al que puso en contraste con su rival demócrata, Hillary Clinton, tachada en su escrito de «la candidata más corrupta de la historia».

Ante la posibilidad de que Kushner se instale en la Casa Blanca, la jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, aseguró que aquel «no ha solicitado ningún puesto formal», aunque tampoco descartó que pueda hacerlo. Y subrayó que Kushner «seguirá siendo muy importante» para Trump y una persona en la que confía mucho.

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