Trump prohibirá los dispositivos que convierten los rifles de asalto en ametralladoras

El llamado «bump stock», que multiplica la capacidad letal de las armas, no fue empleado por el asesino de Florida, pero sí por el de Las Vegas en octubre

Un fusil AK-47 con un «bump stock» incorporado, que multiplica su capacidad letal Afp
Manuel Erice Oronoz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La exigencia de medidas de control de las armas de fuego, tras la matanza de 17 personas en el instituto de Parkland (Florida) , recibió este martes la primera respuesta concreta. Donald Trump firmó un memorándum ordenando a la Fiscalía General impulsar las «medidas necesarias» para prohibir la venta del llamado « bump stock », un dispositivo que permite convertir las armas semiautomáticas en automáticas multiplicando diabólicamente su capacidad de fuego.

No fue utilizado por Nikolas Cruz la semana pasada en Florida, pero sí por Stephen Paddock , el pistolero que en octubre dejó un reguero de 58 cadáveres y más de ochocientos heridos al tirar como un poseso desde la ventana de su hotel de Las Vegas . La instalación del dispositivo le permitió convertir su rifle de asalto en una máquina de guerra y lanzar contra la multitud cientos de proyectiles en muy pocos minutos.

La iniciativa de Trump mantiene en el aire otras posibles decisiones para restringir el acceso a las armas de fuego, en medio de un ambiente de protesta que encabezan los compañeros de las víctimas de Florida y que ha movilizado a cientos de miles de estudiantes en Estados Unidos como nunca antes.

El presidente ya se ha pronunciado a favor de limitar la venta a personas con desequilibrios mentales diagnosticados . Senadores republicanos y demócratas negocian una reforma legal estos días. Pero es la limitación de la compra de rifles semiautomáticos como el AR-15, el utilizado en todos los últimos tiroteos, la que genera más controversia.

La sociedad, dividida

La Casa Blanca no ha dado una opinión al respecto, pero aseguró que está «sobre la mesa de debate», según su portavoz, Sarah Sanders . Pero la diferencia con respecto a los «bump stocks», rechazados por la gran mayoría de los ciudadanos, es que la opinión pública estadounidense se halla dividida casi exactamente por la mitad ante la posibilidad de restringir armas como la que también utilizó Nikolas Cruz en el Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland. Un 50% se muestran en contra de su venta, mientras que un 46% están a favor, según una encuesta publicada ayer por el « Washington Post ».

En un país donde buena parte de las competencias sobre armas de fuego es estatal, la primera reacción de la Cámara de Representantes de Florida fue rechazar este martes una moción para abordar su limitación, por 71 votos frente a 36.

No sólo la tradición influye en este apego a las armas. Es el reflejo de una nación tan polarizada ideológicamente los últimos años, que ha hecho del apoyo y el rechazo a las armas su nuevo ADN político, según el experto demoscópico Nate Silver: «Más que por la raza, la religión o el género, hoy es más fácil identificar así a un demócrata y a un republicano».

Partiendo de una exigencia mayoritaria de que el Congreso y Trump tomen medidas de control -seis de cada diez entrevistados-, la encuesta del diario washingtoniano sólo muestra consenso sobre impedir la compra a personas con alguna perturbación mental. Sin distinción de ideología, el 80% son partidarios.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación