Así son los tres candidatos a presidente de Colombia con más opciones: Duque, Petro y Fajardo
El aspirante de Centro Democrático encabeza las encuestas, pero es la primera vez que un político de izquiedas tiene posibilidades de llegar al poder
Iván Duque , Gustavo Petro y Sergio Fajardo son los tres candidatos con más opciones para pasar a la segunda vuelta en las elecciones a la presidencia de Colombia , que viven este domingo su primera ronda. Duque, del derechista Centro Democrático, encabeza los sondeos con un 37% de la intención de voto, de acuerdo con el Índice Agregado de Preferencias Electorales (IAPE) elaborado por Sociométrica y el Centro de Análisis de Asuntos Públicos. Le siguen Petro, de Colombia Humana, con el 24,5%, y Fajardo, con el 15,5%.
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Iván Duque: uribista con aire renovador
Aunque es el candidato con más opciones de ser el próximo presidente, Iván Duque (Bogotá, 1976) también es el que tiene menos experiencia en asuntos de gobierno. En esa paradoja, y en el respaldo del expresidente Álvaro Uribe, radica en buena parte la razón de su éxito como candidato del Centro Democrático. Este abogado, con maestría en Derecho Internacional Económico y Gerencia Pública, empezó su vida en el sector público de la mano de Juan Manuel Santos, como asesor del Ministerio de Hacienda. Luego fue delegado ante el Banco Interamericano de Desarrollo y durante más de diez años fue representante ante organismos multilaterales.
Fue elegido senador por el Centro Democrático para el periodo 2014-2018 y ahora es el candidato presidencial de ese partido. Carismático, con gran capacidad de trabajo y estudioso, se ha sabido ganar el apoyo no solo de la dirigencia de su partido, sino de otros líderes de movimientos políticos afines con su programa de reforma fiscal, de ajuste a los acuerdos de paz, y mano firme con el delito y el narcotráfico. Además, es percibido como una figura renovadora, que llega sin cuestionamientos ni procesos pendientes con la justicia.
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Gustavo Petro: izquierdista radical
Gustavo Petro no es nuevo en la política. Pero liderar una candidatura de izquierda con posibilidades de llegar al poder sí es una gran novedad. Petro (Ciénaga de Oro, 1960) empezó su carrera pública en el municipio de Zipaquirá (1984 y 1986), y su trayectoria clandestina en el ala política de la guerrilla del M-19 en 1987. Con el desarme de ese grupo insurgente regresó a la vida civil y fue elegido representante en la Cámara. Vivió unos años en Bélgica y regresó como candidato a la alcaldía de Bogotá, pero cayó derrotado. En 2006 se lanzó al Senado. Allí se empezó a fraguar el Petro que conocemos hoy.
Con su capacidad de oratoria, denuncias de corrupción y el escándalo de la parapolítica, adquirió notoriedad nacional y el título de opositor al gobierno Uribe. Respaldado por una a izquierda unida, se lanzó a la presidencia en 2010. Perdió, pero ganó un caudal electoral que le permitió ser elegido alcalde de Bogotá en 2011. Esa labor es la que más seguidores y detractores le ha traído. Los lunares en esa etapa, su carácter dado a la confrontación y su promesa de cambio radical pueden hacerle perder. Pero muchos valoran su discurso de ruptura y eso podría llevarlo a la Casa de Nariño.
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Sergio Fajardo: el tercero en discordia
«Creo en el poder transformador de la educación». Esa afirmación define a Sergio Fajardo (Medellín, 1956), que puede dar hoy la sorpresa a Gustavo Petro y a todo el país si logra quedarse con uno de los dos puestos para la segunda vuelta. Esta posibilidad ha aumentado en las últimas semanas y que Fajardo debe tener bien analizada como doctor y catedrático en matemáticas.Su vocación política es relativamente reciente. Se remonta al 2003, cuando se convirtió en el primer alcalde de Medellín independiente, sin respaldo de ningún partido tradicional. De allí saltó a la fórmula vicepresidencial del candidato Antanas Mockus, elección que perdieron en 2010 frente a Santos. Pero volvió a su región para ser elegido gobernador de Antioquia (2012-2015).
Esa independencia y una gestión calificada en general como efectiva y transparente son su carta de presentación.Lucha contra la corrupción, educación y reconciliación son sus pilares de gobierno. Por apartarse del debate polarizador, Fajardo ha sido tildado de «tibio», pero su templanza podría ser lo que lleve a millones de colombianos a darle al «profe» el billete para la segunda vuelta de las presidenciales.
