Trump y Putin se estrecharon la mano por unos segundo ante las cámaras
Trump y Putin se estrecharon la mano por unos segundo ante las cámaras - AFP

Putin niega la injerencia rusa en las elecciones de EE.UU. tras ser «presionado» por Trump

Ambos mandatarios acordaron trabajar en un acuerdo de «no interferencia» en el proceso político de Rusia y Estados Unidos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, aseguró hoy que el presidente de su país, Donald Trump, presionó al mandatario ruso, Vládimir Putin, sobre la injerencia rusa en las elecciones, algo que este último negó.

En rueda de prensa durante la cumbre del G20 en Hamburgo, Tillerson aseguró que en la primera reunión bilateral entre ambos mandatarios, los líderes «conectaron muy rápido» y mostraron una «muy clara y positiva química».

Tillerson, que asistió a la reunión y que en el pasado ha mantenido buena relación con Putin, afirmó que Trump abrió la reunión, que duró dos horas y cuarto, con el asunto de la injerencia rusa para afectar el resultado de las elecciones en Estados Unidos.

Según su versión, Trump expresó las «preocupaciones del pueblo estadounidense» sobre la posibilidad de que Moscú intentara afectar el resultado de las elecciones del año pasado con filtraciones, algo que los servicios de inteligencia de Estados Unidos consideran probado.

Putin negó que la injerencia fuera orquestada por el gobierno ruso y pidió «pruebas» de que Rusia tuvo un papel a la hora de afectar el resultado de las elecciones en contra de la candidata demócrata, Hillary Clinton.

Tras la reunión se divulgaron versiones contradictorias de la discusión entre Trump y Putin sobre la llamada trama rusa, con el ministro de Exteriores ruso, Sérguei Lavrov, asegurando que Trump quitó hierro al asunto y dio por hecho que no hay pruebas sobre la injerencia rusa.

Por otro lado, la cadena CNN, en base a fuentes estadounidenses, aseguró que Trump no aceptó la negativa de Putin.

Con la aparente intención de pasar página a un escándalo que está siendo investigado por el Congreso y un fiscal independiente en Estados Unidos, ambos mandatarios acordaron trabajar en un acuerdo de «no interferencia» en el proceso político de Rusia y Estados Unidos.

Tillerson también aseguró que gran parte de la reunión discurrió sobre el conflicto sirio, algo que se trató con «mucho detalle» y sirvió para tratar áreas de posible colaboración.

El jefe de la diplomacia estadounidense también confirmó el acuerdo para un alto el fuego en el suroeste de Siria, rubricado entre Rusia, Jordania y Estados Unidos, algo que podría entrar en vigor el 9 de julio.

Tillerson aseguró que la posición de Estados Unidos sigue siendo que el líder sirio, Bachar al Asad, no puede seguir en el poder si se quiere poner fin a la guerra civil y que no hay un rol para la familia del gobernante alauí en el poder en el «largo plazo».

Ver los comentarios