Vista del monumento al príncipe Vladímir, inaugurado hoy por Putin frente al Kremlin
Vista del monumento al príncipe Vladímir, inaugurado hoy por Putin frente al Kremlin - EFE

Putin inaugura el monumento al príncipe Vladímir, el «reunificador de las tierras rusas»

Fue el creador del primer estado ruso en Kiev y artífice de su cristianización

CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El presidente ruso, Vladímir Putin, rinde homenaje al príncipe Vladímir, creador del primer estado ruso en Kiev y artífice de su cristianización. Acaba de inaugurar una enorme estatua dedicada al monarca ruso junto a la entrada oeste del Kremlin, en la plaza Borovítskaya.

Muchas son las interpretaciones sobre la razón por la que Putin ha decidido precisamente ahora ensalzar la figura del príncipe Vladímir, pero casi todas señalan la necesidad de dejar claro frente a Ucrania que aquel zar que instaló su trono en Kiev era ruso como también el estado que fundó, la Rus de Kiev, cristianizada además por él tras casarse con la princesa bizantina Ana, hermana de Basilio II.

Hay quien opina que la estatua de Vladímir constituye un signo de grandeza para enaltecer, no tanto al soberano medieval ruso, sino al propio Putin, que lleva su mismo nombre.

El jefe del Kremlin ha subrayado durante la ceremonia de inauguración del monumento que el principal mérito de Vladímir fue «reunificar las tierras rusas», el mismo que le atribuye a Putin la élite del país tras «devolver Crimea al regazo de Rusia».

Día de la unidad popular

En la ceremonia han participado, además de Putin, el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kiril, el jefe del Gobierno, Dmitri Medvédev, los presidentes de las dos cámaras del Parlamento, Viacheslav Volodin y Valentina Matviyenko, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y otras personalidades. Hoy precisamente se celebra en Rusia el «Día de la Unidad Popular» con manifestaciones oficialistas y una convocada por los ultranacionalistas.

El monumento debería haber estado terminado hace justo un año, pero las discrepancias sobre el lugar en donde debería levantarse y las insuficientes donaciones, que al final han alcanzado la suma de 100 millones de rublos (un millón y medio de euros), provocaron sucesivos retrasos. La UNESCO aconsejó no erigir el monumento a Vladímir tan cerca de la muralla del Kremlin para no trastocar el conjunto, pero no se ha tenido en cuenta. La estatua, realizada en bronce por el escultor Salavat Sherbakov, mide 16 metros de altura.

A Vladímir se le ha conocido con varios títulos: el santo, el grande y bautista. Su nacimiento se sitúa hacia el año 960. Fue el príncipe de Nóvgorod y en 978 se hizo con el trono de Kiev. Dos años después fue proclamado monarca único y, en 988, abrazó el cristianismo y lo convirtió en la religión oficial de la Rus de Kiev. Los historiadores le reconocen sus dotes militares, pero le consideran también un hombre cruel. Murió el 15 de julio de 1015. En Kiev, a orillas del río Dnieper, tenía ya su monumento.

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