Bruselas propone acabar con la fórmula de Aznar para Cuba, en aras del «pragmatismo»

Aunque en realidad no se ha producido ningún cambio real en la situación interna en Cuba, la Unión Europea ha completado el cambio de dirección de su política hacia la dictadura castrista dando por concluido el proceso de negociaciones del primer acuerdo de cooperación entre Bruselas y La Habana. La responsable de la política exterior comunitaria, la vicepresidenta de la Comisión Federica Mogherini, anunció este jueves a bombo y platillo que ha enviado la propuesta de acuerdo para que sea aprobado por los países miembros, lo que a su vez supondrá automáticamente la abolición de la llamada Posición Común.

La propuesta de aprobar el acuerdo político y de cooperación alcanzado con Cuba el pasado marzo implica expresamente poner fin a la Posición Común de 1996, promovida por el Gobierno español que presidía entonces José María Aznar como respuesta a una oleada de detenciones de disidentes políticos y defensores de la democracia.

Esa posición común que condiciona el desarrollo de las relaciones diplomáticas a los avances democráticos y en el respeto a los Derechos Humanos en la isla, era el objetivo de la dictadura. Inicialmente La Habana había exigido que la posición común fuese abolida antes de aceptar el acuerdo, pero según fuentes diplomáticas a propuesta del actual ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo, se ha aceptado que ambos hechos sean simultáneos.

Mogherini se ha reunido en Nueva York con el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez y han acordado que este último se desplazará a Europa para la firma del acuerdo, cuyo contenido no se ha hecho público, aunque se trata según fuentes bien informadas del «modelo estándar» que la UE suscribe con la mayoría de países terceros.