La Policía alemana encuentra los restos mortales de ocho bebés en una vivienda

Los ocho cuerpos estaban en una caja encontrada en una de las habitaciones de la vivienda de Wallenfels, en Oberfranken (Baviera), cuyos actuales inquilinos, en plena remodelación del inmueble, han hecho el terrible hallazgo. Algunos de los restos, según ha informado la policía, se encuentran muy deteriorados «por el paso del tiempo». Los forenses de la Fiscalía de Coburgo se han hecho ya cargo de los c adáveres de los lactantes y comenzarán este viernes mismo las autopsias, aunque no esperan poder ofrecer resultados concluyentes hasta principios de la próxima semana.

La anterior inquilina de la casa, Andrea G. una mujer de 45 años y que permanece en paradero desconocido, es en estos momentos la principal sospechosa.

Los vecinos han informado de que frecuentemente se la había visto embarazada y que comentó que había tenido varios abortos, pero nadie llevaba esa cuenta con la suficiente precisión como para dar un número. Ella es quien ha ocupado la vivienda durante 18 años en los que se ha ganado la vida con un kiosco que regentaba con su marido, con el que tiene tres hijos todavía menores de edad, además de cuatro hijos más procedentes de anteriores relaciones.

Pelea y embriaguez

A finales de septiembre se mudó a un barrio no demasiado lejano, al parecer después de una sonora discusión con su marido. La prensa alemana publica detalles de esa bronca, todavía no confirmados por la policía, según los cuales le habría gritado a su marido, en estado de embriaguez, que se iba dejando escondidos cadáveres de niños.

«No podemos confirmar este extremo, solamente podemos decir que estamos realizando una intensiva búsqueda para dar con ella cuanto antes», ha dicho la portavoz policial Anne Höfer, advirtiendo de que «en varios de los cuerpos ni siquiera es posible diferenciar el sexo del niño, por el lamentable estado en que se encuentran, y eso sin duda dificultará también las autopsias».