Un diputado opositor gesticula durante la última sesión del Parlamento
Un diputado opositor gesticula durante la última sesión del Parlamento - AFP

La oposición venezolana anuncia que el Gobierno ha abandonado el diálogo y Maduro lo desmiente

El pretexto ha sido el debate en el Parlamento de la condena de los sobrinos de Maduro en EE.UU. por narcotráfico

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La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha anunciado que los representantes del Gobierno de Nicolás Maduro han abandonado el diálogo -auspiciado por el Vaticano- con el que buscaban una solución pactada a la crisis económica y social que sufre Venezuela. «Se han ido de la mesa con la excusa del tema del narcogobierno», ha escrito Capriles en su cuenta oficial de la red social Twitter en alusión a los dos sobrinos de Maduro que han sido condenados por tráfico de drogas en Estados Unidos.

El portal de noticias La Patilla ha explicado que el Gobierno ha comunicado a los negociaciodores de la MUD que no asistirán a la reunión prevista para hoy miércoles en señal de protesta por el debate celebrado el martes en la Asamblea Nacional sobre los sobrinos de Cilia Flores, la mujer de Maduro. El Parlamento --controlado desde hace un año por la coalición opositora-- analiza «la reciente condena judicial por delitos de narcotráfico recaída sobre Efraín Campos y Franqui Francisco Flores, así como las posibles implicaciones del Gobierno».

A lo largo del proceso judicial se ha constatado que los sobrinos presidenciales utilizaban pasaporte diplomático y la pista cuatro del aeropuerto internacional de Caracas, reservada para uso exclusivo del jefe de Estado. «La razón es que no quieren cumplir con nada» de lo acordado en la reunión del pasado 11 de noviembre en Caracas, ha sostenido Capriles. En este texto el Gobierno se compromete a seguir con la liberación de presos políticos, entre otras cosas. Capriles ha acusado a Maduro de engañar a los venezolanos y a la comunidad internacional, que ha ejercido de mediadora a través del Vaticano y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con este diálogo. «Hasta del Papa se burló», ha recalcado. El gobernador del estado venezolano de Miranda a urgido a retomar la agenda para echar a Maduro del Palacio de Miraflores. "Ahora nos toca a todos los que queremos soluciones y cambio luchar unidos para alcanzarlos. Está en nosotros", ha arengado. Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, ha indicado que la coalición opositora "está revisando los términos de su participación en el diálogo" ante el incumplimiento de lo pactado por parte del Gobierno. "No queremos hacer un libro de acuerdos sin cumplir. Queremos que ese sea un espacio para la construcción de acuerdos y que esos acuerdos se cumplan. Lo importante aquí no es estar hablando de realidades, sino cambiar las realidades", ha dicho en su programa de radio.

Maduro lo desmiente

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha aclarado que el Gobierno sigue comprometido con el diálogo, después de que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) anunciara que el 'chavismo' había abandonado las negociaciones orientadas a hallar una solución a la crisis del país. Maduro ha aprovechado la reunión que ha mantenido este miércoles en el Palacio de Miraflores con el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que media en nombre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), para afirmar la vigencia del diálogo. «Le he ratificado a Rodríguez Zapatero todo el compromiso, por encima de las bajezas, las vilezas y la violación de los acuerdos de paz, con el diálogo, la tolerancia y las ganas de que el país avance hacia estados superiores de convivencia», ha dicho Maduro.

El líder bolivariano no solo ha sostenido que la mesa de conversaciones sigue activa, sino que «sigue avanzando» y ha augurado que de cara a la próxima cita, en diciembre, «se irá consolidando y recibiremos enero, febrero y marzo con una mesa fortalecida». Maduro ha puesto en valor que «se han hecho muchos esfuerzos» en este diálogo que «han fructificado» en un acuerdo que debe cumplirse «en letra y espíritu». «He insistido mucho en el cumplimiento de cada párrafo», ha contado.

En concreto, ha hecho énfasis en «el acatamiento por parte de la Asamblea Nacional de las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia». Los enfrentamientos entre ambas instituciones, controladas por oposición y Gobierno, respectivamente, ha paralizado el país. «Dificultades siempre va a haber», ha asumido Maduro, si bien se ha mostrado convencido de que «las grandes mayorías de este país quieren coexistencia, convivencia, tolerancia, respeto, y no que se venga a imponerse otra vez la bajeza de envenenar con deseos de odio y venganza».

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