Manifestantes protestan en Nueva York contra la reforma de Trump
Manifestantes protestan en Nueva York contra la reforma de Trump - AFP

Obama regresa a la arena política para detener la reforma sanitaria del Senado

El expresidente cargó con fuerza contra los senadores republicanos por una propuesta de reforma sanitaria llena de «maldad» que dañará a las clases medias y bajas

CORRESPONSAL EN NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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No es habitual que los expresidentes hagan oposición una vez abandonada la Casa Blanca, pero Barack Obama va a ser una excepción. Al menos, en lo que se refiere a la columna central de su legado, la reforma sanitaria conocida como «Obamacare», a la que los republicanos se han enfrentado en bloque durante los últimos años y que Donald Trump se comprometió a desmantelar en su campaña presidencial.

Como ya había hecho en otras ocasiones, Obama ha salido esta semana al ruedo político para criticar los planes republicanos, después de que el jueves la mayoría conservadora en el Senado presentara su propuesta de reforma sanitaria, que incluye grandes recortes a Medicaid -el plan de asistencia para personas de bajos recursos-, destierra la obligación de contratar un seguro, excluye la necesidad de «coberturas esenciales» en todas las pólizas y rebaja los impuestos a las personas más ricas y a las compañías.

«No es una reforma sanitaria», dijo Obama de la propuesta republicana. «Es una transferencia masiva de riqueza de las clases medias y las familias pobres a la gente rica de EE.UU.».

«Mezquindad»

El expresidente criticó el plan desde un largo mensaje en su cuenta en Facebook y, como gran comunicador, escogió sus palabras con cuidado. Aseguró que la nueva reforma dañara a todo aquel que pueda ponerse enfermo, envejecer o vaya a formar una familia y que la pequeña pelea que se anticipa entre la Casa Blanca y los legisladores para mantener algunos de los beneficios de la anterior normativa «no cambia la mezquindad fundamental de esta legislación». El término «mezquindad» era una referencia inequívoca a las informaciones que aseguran que Trump dijo a los senadores republicanos que la propuesta era «mezquina» y que debería ser más generosa. De puertas afuera, Trump solo ha reconocido que habrá que «negociar» para conseguir un texto final que tenga «corazón».

El presidente ha acudido en las últimas horas a Twitter para defender el desmantelamiento del «Obamacare», decir que apoyaba el texto del Senado y que trabajará para «hacerlo especial». También aprovechó su visita a la red social para lanzar un dardo a México con un dato de un informe publicado hace más de un mes que sitúa a su vecino del Sur como el segundo país más violento del mundo. «El narcotráfico es la principal causa. ¡Construiremos el muro!», remató Trump.

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