Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP)
Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP) - REUTERS
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Nicola Sturgeon agita el fantasma de otro referéndum independentista en Escocia

En víspera de las elecciones escocesas, en las que arrollará el SNP, se habla ya de una nueva consulta

Londres Actualizado: Guardar
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Mañana se celebra una vibrante jornada electoral en el Reino Unido. Están en juego la alcaldía de Londres, que probablemente tendrá su primer regidor musulmán, Sadiq Khan, y los parlamentos de Escocia y Gales. Las votaciones son además la primera prueba del algodón para el controvertido nuevo líder laborista, Jeremy Corbyn, que llega a ellas con su partido enlodado por bochornosos brotes de antisemitismo.

En Escocia se espera un nuevo paseo del SNP. Los nacionalistas viven un idilio con sus votantes desde el referéndum de independencia de septiembre de 2014. Perdieron la consulta por diez puntos (55%-45%), pero les otorgó una enorme notoriedad, que los llevó a arrasar en las generales de hace un año. Según el último sondeo, publicado ayer por el «Daily Record», el tabloide del grupo «Mirror» en Glasgow, el SNP obtendrá 69 de los 129 escaños del Parlamento de Holyrood.

Los conservadores darán la sorpresa con 23 diputados y superarán por uno a los laboristas, que eran la fuerza hegemónica en Escocia, hasta que los separatistas demarraron en 2011, con Alex Salmond al frente.

Los «tories» estaban marcados en Escocia desde los días de Margaret Thatcher y las huelgas mineras. Su mejoría de ahora atiende a que muchos de los que votaron a favor de la unión en el referéndum se sienten desprotegidos frente a la ola nacionalista. Ven poco fiable para hacerle frente al laborismo, muy escorado a la izquierda y sumido en peleas internas. La nueva líder laborista escocesa, Kezia Dugdale, que llegó al cargo en agosto, ha presentado además un programa fiscal muy duro, desbordando incluso al SNP, y propone un gravamen del 50% para las rentas más altas.

Más poderes para Escocia

Escocia recuperó su Parlamento tras el referéndum de 1999 y estas serán sus quintas elecciones, en las que podrán votar por vez primera los mayores de 16 años. Holyrood tiene competencias para legislar en temas de sanidad, educación, vivienda, justicia y medio ambiente. Además en abril de 2017 habrá más poderes para Escocia, que ganará control fiscal, en cumplimiento de las promesas que hizo Cameron en la campaña del referéndum.

El SNP no llevaba en su programa una segunda consulta independentista. Simplemente se aludía de pasada a que podría plantearse ante un gran cambio de circunstancias. Además, cuando se celebró el referéndum de 2014, Salmond había dejado claro que el asunto quedaba «zanjado para una generación». Pero al final los partidos nacionalistas siempre tienen una meta irrenunciable: construir su nuevo país. Nicola Sturgeon, de 45 años, la valiosa primera ministra escocesa, que había estado muy prudente durante toda la campaña, ha agitado en los últimos días el fantasma de la segunda consulta.

«Estoy comprometida a hacer un referéndum cuando crea que hay una mayoría que lo apoya o si cambian las circunstancias», declaró primero al diario «Sunday Herald». El domingo, en el influyente programa político de Andrew Marr en la BBC, lo dejó todavía más claro: «Quiero que Escocia sea independiente, creo que es lo mejor para su futuro, así que claramente me gustaría ver un referéndum antes que tarde». Concretó que confía en que se celebre en la próxima legislatura.

Desde Downing Street, los portavoces de Cameron han replicado que no tiene mandato para convocar otra consulta y han dado entender que le pondrían todas las trabas posibles. La explicación de Sturgeon es que convocará el nuevo referéndum si percibe que hay una mayoría clara a favor (es decir, al calor de lo que digan los sondeos), o si cambian las circunstancias para Escocia, en alusión a que el Reino Unido opte por el Brexit. La oposición escocesa la ha acusado de «antidemócrata», por querer saltarse ya lo que votó su pueblo en una recientísima consulta.

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