Celebración cristiana en Casablanca
Celebración cristiana en Casablanca - ABC

Un ministro marroquí califica de «virus» a los conversos al cristianismo

Ahmed Taufiq, responsable de la cartera de Asuntos Islámicos, pide a los senadores que no creen «alboroto» en torno a las actividades de cristianos y chiíes en el país

RABAT Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministro marroquí de Asuntos Islámicos, Ahmed Taufiq, comparó a los marroquíes de fe cristiana o chií con un "virus" que amenazan a la nación, en una comparecencia parlamentaria que hoy divulga el diario local "Ajbar al Yaum". Taufiq reaccionó así ayer en una comisión parlamentaria en la Cámara de Consejeros al responder a las preguntas de los senadores sobre el peligro que supone "la difusión del chiísmo y el proselitismo cristiano".

El ministro dijo que el Estado "sabe todo" sobre sus ciudadanos que profesan el cristianismo o el chiísmo, "su número, dónde se encuentran y qué hacen", así sean chiíes, salafistas o cristianos marroquíes. "Lo prioritario para mí es inmunizar el gran cuerpo (de la nación), pero eso no significa que esté libre de enfermedades.

Los virus, cuando chocan con un cuerpo fuerte y sano no se comportan igual que cuando chocan con uno vulnerable y enfermo", añadió.

Taufiq criticó a los consejeros el interés que prestan a estas personas, "lo que crea sobre ellos un alboroto que no refleja su realidad", y subrayó que prefiere tratar este tipo de temas a título personal con los consejeros parlamentarios.

Marruecos es un país suní, y nunca ha tolerado en su historia conversiones al cristianismo, ni al rito chií, prohibido el país. Solo admite a la minoría judía, establecida en su territorio desde hace siglos. El discurso oficial marroquí usa en los últimos años la idea de la "seguridad espiritual", que le ha servido para justificar el tratamiento represivo que da a todos los que se desvían de la única versión aceptable del islam: la suní de rito malekí.

Ver los comentarios