John Kelly, Rex Tillerson, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio, ministro de Interior mexicano, tras la reunión que celebraron miembros de los gobiernos de EE.UU. y México
John Kelly, Rex Tillerson, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio, ministro de Interior mexicano, tras la reunión que celebraron miembros de los gobiernos de EE.UU. y México - AFP

México no aceptará indocumentados mientras tramitan sus peticiones de asilo para entrar a EE.UU.

«Recibimos solamente a los que piden refugio para México, no podemos hacer una antesala con los que quieren llegar a Estados Unidos», indicó el secretario de Gobernación mexicano

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El Gobierno de México no aceptará que Washington envíe a su territorio a inmigrantes indocumentados de otras nacionalidades mientras tramitan sus peticiones de asilo en Estados Unidos, según ha informado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.

«Nosotros no podemos recibirlos. Fuimos muy claros en ese sentido» en la reunión celebrada el jueves en la capital mexicana con los secretarios de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, dijo Osorio a la emisora Radio Fórmula Osorio.

«Recibimos solamente a los que piden refugio para México, no podemos hacer una antesala con los que quieren llegar a Estados Unidos», indicó tras explicar que en el encuentro del jueves Tillerson y Kelly hicieron esa petición.

«No los vamos a recibir, no los pueden dejar ahí en los límites porque nosotros los tendremos que rechazar, no hay posibilidad de que sean recibidos por parte de México», subrayó.

Por ejemplo, los 3.675 haitianos que están en las ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali, en el noroccidental estado de Baja California, «no quieren un proceso de refugio con nosotros», sino con Estados Unidos, explicó Osorio. «Están ahí porque había un preacuerdo de que iban a pasar a Estados Unidos, (pero) hoy no lo hay» y «estamos viendo cómo regresarlos a sus países», añadió.

Para poder quedarse en EEUU, muchos centroamericanos tramitan peticiones de asilo y alegan que han sufrido persecución en sus países y temen por su vida, por ejemplo, debido al hostigamiento de las maras o pandillas, que reclutan a los jóvenes y exigen el pago de un impuesto en las zonas bajo su influencia.

Según altos cargos del Departamento estadounidense de Seguridad Nacional, el plan es que, en vez de esperar en EEUU en un centro de detención para indocumentados, los extranjeros aguarden el resultado del largo proceso de petición de asilo en territorio mexicano.

«No significa que esas personas sean deportadas a México, sino que lo que se le permite al Departamento de Seguridad Nacional es hacer que esa persona espere en México. Han atravesado México, así que tienen permiso de alguna forma para llegar hasta EEUU», explicó esta semana un funcionario del DHS, que pidió el anonimato.

La idea es que los inmigrantes puedan ir a un puesto de entrada en la frontera entre México y EEUU para tramitar su caso e, incluso, comparecer ante un juez de inmigración en una «corte de entrada», ya sea físicamente o mediante teleconferencia.

En los últimos años, se ha incrementado de manera exponencial la llegada a EEUU de inmigrantes indocumentados de Centroamérica, especialmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, que huyen de la violencia o la falta de oportunidades.

Si bien México concede a algunos indocumentados por razones humanitarias permisos de tránsito para que lleguen a la frontera del norte, en 2016 deportó a 187.259 extranjeros, la mayoría centroamericanos, cifra mucho mayor que la de EEUU. México asegura que ahora es más un país de tránsito que de origen de la diáspora hacia el norte.

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