Miembros de la Cruz Roja recogen los cadáveres de al menos 74 personas tras un naufragio frente a las costas de Libia
Miembros de la Cruz Roja recogen los cadáveres de al menos 74 personas tras un naufragio frente a las costas de Libia - EFE

La Media Luna Roja recupera los cuerpos de 74 ahogados frente a las costas de Libia

Organizaciones internacionales como ACNUR han advertido que, si bien el número de viajes ha disminuido ligeramente, las muertes continúan en alza tras un 2016 que batió récord de víctimas muertas en el Mediterráneo

CORRESPONSAL EN EL CAIRO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una larga fila de cuerpos, cubiertos de sábanas blancas, ha vuelto a ilustrar las playas de la costa libia, donde personal de la Media Luna Roja ha recuperado los cadáveres de más de 70 personas, presumiblemente migrantes ahogados durante su travesía hacia Europa. «Una nueva tragedia hoy en Libia, donde la Media Luna ha recuperado los cuerpos de 74 personas varados en la costacerca de Zawiya», ha informado la organización humanitaria. En declaraciones a agencias, el portavoz Mohamed Al-Misrati detalló que los cuerpos fueron encontrados en la costa noroccidental de Libia la madrugada del martes.

Arrastrados por la marea durante casi dos días, los cadáveres quedaron varados frente a la playa de Zawiya durante la noche y serán enterrados en el cementerio «para los inidentificados» de la ciudad.

Por el momento no se han encontrado los restos de la embarcación en la que viajaban antes de producirse el hundimiento. La sección libia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apuntó que al menos una docena de migrantes permanecen desaparecidos, «presumiblemente ahogados». Un superviviente, en coma, ha sido trasladado al hospital de la ciudad.

Según el relato ofrecido por oficiales de la OIM Libia, tras partir de la vecina ciudad de Sabratha con una estimación de 110 personas a bordo, los traficantes al parecer «robaron el motor y dejaron (la embarcación) a la deriva».

Pese al mal tiempo en los meses de invierno, barcazas cargadas de inmigrantes y refugiados, la mayoría de origen subsahariano —aunque se está detectando un aumento de egipcios— continúan partiendo de ciudades en la costa noroccidental de Libia, a unas 5 horas de distancia en barco de Italia. Organizaciones internacionales como ACNUR han advertido que si bien el número de viajes ha disminuido ligeramente, las muertes continúan en alza tras un 2016 que batió récord de víctimas ahogadas en el Mediterráneo. Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentadas a final de 2016, más de 4.500 personas murieron el año pasado en la ruta del Mediterráneo Central, aunque la cifra real podría ser mucho mayor.

La semana pasada el director de FRONTEX, Fabrice Leggeri, apuntó en Bruselas que Italia se ha convertido en la principal vía de migrantes y refugiados en la UE, relevando a Grecia. La mayoría de las barcazas, organizadas por redes de tráfico de personas, parten de Libia. Sobrecargadas, anticuadas, con poco combustible y a veces casi cayéndose a trozos tras años en el mar, decenas se hunden apenas recorridos unos kilómetros. Sólo en enero de 2016 se han contabilizado al menos 228 muertes. «Estas muertes (del martes) aumentarán la cifra hasta más de 365», ha apuntado hoy la OIM Libia.

Tras el polémico acuerdo de 2016 con Turquía para controlar el paso de cientos de refugiados sirios a través del mar hacia Grecia, líderes de la Unión Europea han esbozado un plan similar para limitar los flujos migratorios a través de Libia. En virtud del nuevo acuerdo, la UE ofrecerá financiación a las autoridades libias para detener a las barcazas que parten desde ciudades como Zuara o Sabratha, y luchar contra las mafias de tráfico de personas, las más beneficiadas del negocio de la desesperación de los inmigrantes en su camino a Europa.

Sin embargo, la inestabilidad política libia, país que carece de un gobierno efectivo y que se debate en luchas intestinas, así como la precaria situación de los migrantes detenidos en suelo norteafricano y trasladados a cárceles o centros sobresaturados, ha generado denuncias de organizaciones pro-derechos humanos contra el acuerdo, que expondrá a los refugiados «a mayores riesgos y abusos». La semana pasada salió a la luz un vídeo de un guarda costero libio golpeando brutalmente a un inmigrante de origen subsahariano rescatado en aguas territoriales libias y levantó numerosas preguntas sobre los abusos que reciben los inmigrantes y refugiados en el país norteafricano.

Ver los comentarios