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Vídeo: Un hombre llora al llevar el féretro de uno de los fallecidos en el atentado

Un menor lleva a cabo el atentado más letal de Turquía en lo que llevamos de año

Al menos 22 de las víctimas del atentado suicida contra una boda en la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía, este sábado eran menores de 14 años

CORRESPONSAL EN TURQUÍA Actualizado: Guardar
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Turquía lleva más de un año sumida en la violencia. Desde que el proceso de paz con las milicias kurdas saltó por los aires en julio de 2015, el país eurasiático ha sufrido ataques violentos por parte de diferentes grupos armados, incluyendo su propio Ejército. El horror puede provenir incluso de las personas más insospechadas.

Un menor de entre 12 y 14 años ha sido el autor del atentado que ha acabado con la vida de 51 personas en la sureña provincia de Gaziantep, a solo 50 kilómetros de Siria. Al menos 22 de las víctimas del atentado suicida contra una boda en la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía, este sábado eran menores de 14 años, ha revelado este lunes un responsable gubernamental.

Según anunció el presidente Recep Tayyip Erdogan, «hay evidencias claras que apuntan a que fue un ataque de Daesh». Las autoridades hallaron los restos de un chaleco explosivo en el lugar de los hechos. No obstante, todavía está por determinar si fue el propio menor el que accionó la carga o si se hizo a distancia. Hasta el momento no han trascendido más detalles sobre el suicida, pero esta es la primera vez que el grupo yihadista utiliza a menores para llevar a cabo atentados terroristas en territorio turco.

A última hora del sábado, el caos se apoderaba de los asistentes a una boda en un barrio de Gaziantep, cuyos vecinos son mayoritariamente kurdos. Entre las víctimas hay un elevado número de mujeres y niños. Además hasta 69 personas fueron trasladadas a los hospitales cercanos, 17 de ellas en estado crítico.

La explosión se produjo entre la multitud de personas que cantaban y bailaban en la calle celebrando la ceremonia de la 'henna'. Este es un acto previo a la boda en sí en el que las mujeres se aplican esta pintura en manos y pies, algo parecido a un tatuaje temporal.

Muchas familias enteras habían acudido a la celebración, que acabó convirtiéndose «en un baño de sangre», según declaró a la prensa la propia novia. Los relatos de tragedias personales se suceden en los medios locales. Uno de los más duros es el de Emine Ayhan, que ha perdido a cuatro hijos en el atentado.

El prokurdo HDP (Partido Democrático de los Pueblos) anunció que el novio, que resultó herido en la explosión, es miembro de su organización. A través de un comunicado el HDP ha criticado «el discurso de odio del partido gobernante [el islamista AKP] y su actitud discriminatoria». Según su punto de vista las políticas del Ejecutivo «crean las condiciones para este tipo de ataques». Y añaden: «Aquellos que azuzan y provocan odio y hostilidad contra los kurdos están cometiendo un gran pecado».

Esta no es la primera vez que los terroristas del Daesh provocan una matanza contra los kurdos en Turquía. Anteriormente habian producido ataques en Suruç, Ankara o Diyarbakir, entre otros. Además, documentos incautados a células yihadistas desarticuladas por la policía mencionan las bodas kurdas como objetivos estratégicos.

Desde el Gobierno rechazan las acusaciones del HDP. Un alto funcionario del Ejecutivo no ha querido hacer declaraciones al respecto pero sí ha urgido a los políticos prokurdos a «abstenerse de la polarización en estos momentos tan difíciles».

Manifestaciones de condena

El atentado en Gaziantep ha desatado la indignación en diversos puntos del país, sobre todo entre la población kurda. En ciudades como Estambul se convocaron ayer manifestaciones para condenar los hechos.

Cientos de personas acudieron a la céntrica plaza Galatasaray de Estambul, donde rodeados de una alta presencia policial, pidieron cuentas al Gobierno por lo sucedido. «Ellos son responsables por lo que ha pasado. Ellos han permitido que Daesh entre en el país», señaló a ABC un joven que no prefería mantenerse en el anonimato.

También en la propia Gaziantep se podía palpar la tensión. Los representantes del AKP, alcalde incluido, fueron abucheados al llegar al cementerio de la ciudad, donde se celebraban los funerales. El colíder del HDP ha pedido una declaración conjunta de repulsa al ataque. El resto de formaciones con representación parlamentaria también han condenado el atentado, pero resulta improbable que se alcance una respuesta unitaria.

«No hay ninguna diferencia entre el PKK, FETO [Organización Terrorista Fethullah Gülen] o Daesh. Todos ellos son terroristas», aseguró ayer el presidente Erdogan. El Gobierno acusa a los diputados del HDP de tener lazos directos con el PKK, o Partido de los Trabajadores del Kurdistán, una milicia rebelde en la lista de organizaciones terrorista de la Unión Europea y Turquía. A pesar de la cercanía, el HDP niega la relación directa.

A pesar de que el Daesh continúa perdiendo más y más territorio en Siria e Irak, los atentados en Turquía se han incrementado casi a la misma velocidad. Hace menos de dos meses, tres militantes yihadistas mataron a 45 personas en el aeropuerto Atatürk de Estambul, el más importante del país.

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