Maduro sube el salario mínimo la mitad que el incremento de la inflación

Los venezolanos rechazaron la medida con una «cacerolada» en Nochevieja

Ludmila Vinogradoff

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Los venezolanos dieron la bienvenida al nuevo año con una «cacerolada» para protestar contra el presidente Maduro, que anunció al filo de la Nochevieja un incremento del 40% en el salario mínimo profesional cuando la inflación solo durante el mes de diciembre ha sido del 80%.

Maduro decretó el aumento del salario mínimo integral a 797.510 bolívares (7,97 dólares) . Los jubilados, por su parte, recibirán un pago total de 347.914 bolívares (3,47 dólares). El incremento entró en vigor ayer, al tiempo que la inflación cerró el año en un 2.735%, según Econoanalítica.

Es la primera vez en los últimos 19 años que en la cena de la Nochevieja los venezolanos decidieron cambiar su tradición de tomar las uvas -ausentes de su mesa por el alto precio- por el tronar de las ollas vacías para recibir el Año Nuevo como una manifestación de rechazo a la crisis de desabastecimiento e inflación que agobia al país.

La cacerolada fue activada de forma espontánea por las redes sociales tras anunciar Maduro el aumento salarial. En todos los rincones del país, incluidos los sectores populares chavistas, se escuchó la consigna «Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer».

Último muerto de 2017

Maduro, que no esperaba tal reacción de rechazo, dijo que «la paz social fue uno de los principales logros en 2017». Una «paz social» que se cobró el domingo la primera víctima al finalizar el año, cuando la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mató a una joven embarazada que protestaba por «el pernil» prometido que no termina de llegar. La GNB disparó contra los manifestantes de la caraqueña zona de El Junquito, que exigían al régimen la entrega del pernil de los Comités Locales de Producción Local (Clap). Entre los disparos cayó la joven Alexandra Canopoi, de 18 años, embarazada de cinco meses, quien perdió la vida.

Paradójicamente, poca gente cree en los beneficios del aumento salarial por decreto porque se considera que es más combustible a la alta inflación. La exchavista Gabriela Ramírez, defensora del Pueblo desde 2007 hasta 2014, criticó la insuficiente subida salarial, señalando que empeora la crisis económica. «Subir el sueldo sin revalorizar la moneda con decisiones que fomenten la confianza, arrasa los escombros de nuestra economía destrozada», escribió Ramírez en Twitter. «Hay que entender que un país sin reglas de juego, es decir, sin Constitución, cava día tras día un hoyo mayor para su propia ruina», agregó.

Consideró que la fórmula para salir de la crisis es restaurar la Constitución, incluyendo los poderes públicos. «Despedimos el año con augurios de mayor hiperinflación para 2018. ¡Que Dios bendiga a Venezuela y nos ayude a superar este tránsito!», concluyó la exdefensora del pueblo.

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