Lutz Bachmann, a su llegada al juicio
Lutz Bachmann, a su llegada al juicio - EFE
Alemania

El líder de Pegida se burla de su juicio

Lutz Bachmann acudió con unas gafas que imitaban la franja negra que se utiliza para preservar la identidad de personas vulnerables

Corresponsal en Berlín Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Varios cientos de seguidores de Peguida (Patriotas alemanes contra la islamización de Occidente) escoltaron a su llegada al tribunal de Dresde al fundador del movimiento alemán xenófobo, Lutz Bachmann. Decidido a convertir su juicio en un acto de promoción, Bachmann acudió con unas gafas que imitaban la franja negra que se utiliza para preservar la identidad de personas vulnerables a su exposición a los medios de comunicación y dedicó casi tres cuartos de hora a charlar, dicharacho, con portadores de banderas alemanas y admiradores que se acercaban a saludarle y pedirle autógrafos. Una vez entró en la sala del juicio, sin embargo, enmudeció.

El habitualmente locuaz Bachmann, que en su cuenta de Facebook se ha referido a los refugiados que llegan a Alemania como «bestias», «escoria», «asquerosos», «ganado», «andrajosos» o «chusma», guardó en cambio estricto silencio ante las preguntas del tribunal, dejando que fuera su abogada Katja Reichel la que argumentase que tales comentarios, que aparecieron en su cuenta de la red social en septiembre de 2014, no fueron escritos por él personalmente.

Respecto a la tristemente famosa foto en la que aparecía posando como Hitler, lo que le llevó a abandonar temporalmente el liderazgo de Pegida, el argumento fue que se trató de «una broma». Y redondeó la defensa alegando, en todo caso, la libertad de expresión de su defendido.

A sus 43 años, Bachmann tiene un amplio historial de cargos y procesos por otros delitos, por lo que de ser condenado podría corresponderle una pena de hasta cinco años cárcel. Mientras el fiscal Tobias Uhlemann explicaba estos antecedentes, los periodistas que cubrían el juicio eran increpados por los seguidores de Pegida, que a su vez escuchaban gritos de protesta de grupos anti fascistas reunidos en la puerta del tribunal.

El ambiente del juicio es un reflejo de la polarización que la crisis de los refugiados ha causado en Alemania. Pegida, que ha llegado a congregar a 25.000 asistentes en sus más exitosas manifestaciones, ha removido un odio violento contra los extranjeros que se materializa incluso en grupos terroristas como el desarticulado ayer por la policía en Sajonia, con cinco detenidos y la incautación de material explosivo y pirotécnico destinado a atacar albergues de refugiados y ediles de la zona. A su vez el movimiento el combatido por organizaciones civiles como «Flüchtlinge Willkommen» («Refugiados bienvenidos»), que contrarresta los vídeos que incitan al odio en YouTube con video clips contratados como publicidad y que muestran testimonios de refugiados auténticos, de forma que es necesario verlos para acceder a los vídeos de Pegida.

Ver los comentarios