Jared Kushner, joven, millonario e influyente en la alta sociedad neoyorquina

Los más cercanos a su entorno dicen que en los negocios, y ahora en la política, Donald Trump sólo escucha a dos personas: a su hija Ivanka y su yerno, Jared Kushner. El joven pero millonario empresario de origen judío, a quien se atribuye inteligencia y fino sentido para encontrar el camino del éxito, comparte no poca historia con su padre político. Ambos alimentan sus ya nutridas arcas fundamentalmente en el mundo inmobiliario de Nueva York.

Y ambos vieron cómo sus progenitores afrontaban problemas con la Justicia. A Fred Trump, su hijo Donald, discípulo también en los negocios, logró salvarle de la cárcel. En cambio, un juvenil Jared, el mayor de cuatro hermanos, sólo pudo contemplar cómo su padre Charles entraba en 2005 en prisión en Nueva Jersey, donde cumplió dos años de condena por evasión de impuestos y donaciones ilegales en campaña.

Su compra de « The New York Observer» por diez millones de dólares con sólo 26 años, da una idea de la sangre pionera y emprendedora que corre por sus venas, no menor que su ambición. El semanario, que presume de llegar con sus 50.000 ejemplares de circulación a la alta sociedad neoyorquina, proporciona a Kushner una herramienta de influencia en una ciudad con una agitada vida social. Se calcula que entre 2007 y 2016, su inversión en el mundo inmobiliario ha ascendido a 7.000 millones de dólares.

De notas mediocres

Estudiante de notas mediocres, dos sombras pesan sobre su pasado en forma de ingresos en las universidades de Harvard, primero, y de Nueva York, después. Para muchos, oportunidades muy vinculadas a sendas donaciones de su padre a las mismas instituciones: 2,5 millones de dólares a la primera y tres a la segunda. Como resultado, Jared se graduó en Sociología y en empresa, máster en gestión MBA incluido. Jared, cuyos abuelos sobrevivieron al Holocausto, comparte tres hijos con su mujer, Ivanka Trump.