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Grupos opositores piden exhumar el cuerpo del exdictador Marcos del cementerio de los héroes

Los restos mortales de quien gobernó con mano de hierro en Filipinas durante más de dos décadas fueron trasladados a ese camposanto el pasado viernes

Corresponsal en Rangún Actualizado: Guardar
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Grupos opositores han presentado una petición para exhumar los restos mortales del exdictador Ferdinand Marcos, cuyo cuerpo fue enterrado el pasado viernes en el cementerio de los héroes de Filipinas (Libingan ng mga Bayani, en tagalo). En la demanda, hecha efectiva por el diputado Edcel Lagman, se asegura que «el enterramiento (de Marcos) fue prematuro e irregular».

El traslado del exdictador al llamado cementerio de los héroes, un camposanto donde yacen los más renombrados mártires de la historia de Filipinas, ha polarizado el país en los últimos meses. A comienzos de noviembre, el Tribunal Supremo de Filipinas rechazaba por 9 votos a favor y 5 en contra las alegaciones de víctimas para impedir su sepultura. Ya entonces ésta era la segunda moratoria de la Corte sobre la polémica ceremonia (la fecha inicial del entierro era el 18 de septiembre).

«Burlaron» el proceso legal

En este sentido, otro grupo diferente de víctimas exige al tribunal la apertura de una causa por desacato contra los participantes en el entierro (entre otros, la viuda de Marcos, Imelda, sus tres hijos, así como el secretario de Defensa, Delfin Lorenzana), al considerar «burlaron» el proceso legal que concedía 15 días para apelar el fallo del tribunal.

En febrero de 2013, el entonces presidente Benigno Aquino III firmó una ley para la reparación de las víctimas durante la Administración Marcos (1965-1986). En mayo de 2015, un total de 75.730 personas habían presentado sus reivindicaciones como afectados directos o como familiares de los desaparecidos y muertos durante esos años oscuros.

De igual modo, una estimación del Tribunal Supremo reconoce que, en sus años en el poder, la familia Marcos acumuló hasta 10.000 millones de dólares. De toda esta expropiación, en tres décadas tan solo se ha recuperado una ínfima parte.

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