Michel Temer y Henrique Meirelles
Michel Temer y Henrique Meirelles

El gobierno de austeridad del sucesor interino de Rousseff

Entre las medidas urgentes que quiere aplicar el nuevo presidente, Michel Temer, figuran un techo público, la reforma de la seguridad social y de las pensiones, y la racionalización del sistema tributario

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Dispuesto a marcar diferencias, además del cambio de los retratos de familia sobre la mesa, el nuevo gobierno llega con nuevas medidas bien recibidas por los empresarios, pero que son una pesadilla para los movimientos sociales, que amenazan con hacer la vida imposible a Michel Temer. La izquierda, liderada por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, se está organizando a través de sus principales movimientos sociales para hacer campaña contra el nuevo Ejecutivo y a favor de un plebiscito que abra la puerta a nuevas elecciones

Las medidas económicas de Michel Temer serán duras -con recortes presupuestarios y fiscales- y la promesa de un gobierno de austeridad no suele tener buena acogida entre los electores. Parece que Temer está dispuesto a «quemarse» durante estos seis meses.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) ya propuso el año pasado a Rousseff su programa de gestión «Un puente para el futuro». Entonces, el PMDB y el PT eran aliados de gobierno, una coalición que se había prolongado durante trece años, pero que ha tenido un dramático desenlace.

Las medidas

Entre las medidas económicas urgentes que Temer debe poner en marcha para sacar al país de la recesión figuran un techo en el gasto público, la reforma de la seguridad social y de las pensiones y la racionalización del sistema tributario. También se esperan cambios en las leyes laborales y de jubilación, con un aumento de la edad mínima para la misma, lo que previsiblemente generará protestas en la calle.

Brasil vive su peor momento económico, con aumento dela inflación, desempleo y camino de tres años de recesión

Brasil vive su peor momento económico y ya se habla de una década perdida, con aumento de la inflación, del desempleo y dos años de recesión que van camino de un tercero. Una de las principales críticas a la gestión de Rousseff es que no ha sabido llevar a buen puerto las conquistas de los años de bonanza de Lula. Una situación de crisis en la que la mandataria rápidamente comenzó a perder popularidad y el anterior respaldo ganado por su imagen de honestidad.

Temer tenía la intención de reducir drásticamente el número de ministerios en su Gabinete. Al principio cedió a las presiones de partidos aliados que le pedían que solo eliminara tres carteras. Pero finalmente decidió eliminar diez de los actuales 32 ministerios tras las críticas lanzadas por la prensa y la continua baja de su popularidad en las encuestas.

Futuro equipo

Entre los nombres de su futuro equipo destaca el de Henrique Meirelles, expresidente del Banco Central durante el gobierno de Lula da Silva, que asumirá el ministerio de Economía y será el tecnócrata de su Gobierno. Los demás titulares, en su mayoría, son resultado de los acuerdos y negociaciones desarrollados para impulsar el juicio político de Rousseff.

De su propio partido se espera que elija a los exministros Fernando Henrique Cardoso y Eliseu Padilha. Del antiguo Ejecutivo de Lula contará con Gedel Vieira Lima, que asumirá como secretario general de la Presidencia. Y del Gobierno de Rousseff se quedará con Wellington Moreira Franco, que será su «secretario especial», en el «núcleo duro» del nuevo gobierno. El senador Romero Jucá, que fue líder en el Congreso de los gobiernos de Cardoso, Lula y Rousseff, se espera que sea el nuevo ministro de Planificación.

Temer prevé asimismo fundir las carteras de Desarrollo Agrario y Desarrollo Social en un solo ministerio, responsable de programas como el de «Bolsa Familia» y de los subsidios de agricultura familiar, que fueron algunos de los instrumentos sociales más poderosos del PT.

El principal grupo de oposición a Rousseff, el Partido de la Socialdemocracia Brasileña será uno de los principales aliados de Temer

El principal grupo de oposición a Rousseff, el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), será uno de los principales aliados de Temer. A esta formación le ha reservado el Ministerio de Desarrollo Urbano, que asumirá el diputado Bruno Araujo; y el Ministerio de Exteriores, que se espera que asuma José Serra, un histórico del PSDB. Serra, que fue ministro de Salud, y de Planificación de Cardoso, será un hombre clave en el equipo de Temer para diseñar una nueva estrategia internacional que tenga muy en cuenta las prioridades económicas y de comercio exterior.

No obstante, «el PSDB será más importante en el Senado que en los ministerios, ya que intentará jugar a fondo la carta del parlamentarismo», señala el analista Rodolfo Amstalden, de la consultora Empiricus en São Paulo, quien fue de los primeros en anunciar la ineluctable caída de Rousseff al comienzo de su segundo mandato. «El mercado y la sociedad tendrán que aprender a vigilar al Legislativo más de cerca», comenta. El Partido Progresista (PP), el último aliado que abandonó a Rousseff, también tendrá ministros, como el de Agricultura, que dirigirá el «rey de la soja», Blairo Maggi, y el de Salud, para a Ricardo Barros.

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