Los expatriados turcos en Alemania ya han comenzado a votar en el controvertido referéndum de Erdogan, este lunes en Munich
Los expatriados turcos en Alemania ya han comenzado a votar en el controvertido referéndum de Erdogan, este lunes en Munich - AFP

La Fiscalía alemana investiga a Turquía por espionaje

Erdogan podría estar vigilando a unas 300 personas y 200 escuelas de Gülen

Corresponsal en Berlín Actualizado: Guardar
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La Fiscalía General de Alemania abrió este martes una investigación contra los servicios secretos de Turquía (MIT), después de que se filtrase a la prensa germana que habrían estado espiando en suelo alemán a sospechosos de apoyar al movimiento Gülen, al que el Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado del pasado mes de julio.

Unas 300 personas, así como 200 escuelas y asociaciones en Alemania, estarían siendo vigiladas, lo que incluye sus teléfonos fijos y móviles, sus direcciones y correos electrónicos, así como la recogida de abundante material gráfico y audiovisual entre el que figuran imágenes personales y privadas.

En febrero, los servicios secretos remitieron a la inteligencia alemana una lista de «objetivos» a vigilar con la intención de que las autoridades germanas colaborasen con sus propósitos.

Pero, en lugar de eso, remitieron la lista a la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), a la Fiscalía General y a la Oficina Federal de lo Criminal (BKA), para su estudio. Finalmente, no hubo colaboración y las personas e instituciones de la lista fueron advertidas.

«Miedo paranoico»

El ministro del Interior de Baja Sajonia, Boris Pistorius, al frente de una de las regiones más afectadas por este espionaje, ha acusado al Gobierno turco de sufrir un «miedo casi paranoico» a estar siendo objeto de una conspiración y calificó a sus servicios secretos de «ingenuos» por pedir colaboración a Alemania.

Opina que el objetivo de Turquía es «poner el foco» sobre las voces críticas al régimen turco, «intimidarlas» y «tomar represalias». «En la medida de nuestras posibilidades, queremos proteger a estas personas, al menos en territorio alemán», aseguró, pidiendo «palabras claras» a Berlín contra Ankara. El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, se limitó a decir que «si fue así, lo que ahora no estoy en disposición de confirmar ni desmentir, sería de hecho un proceder muy grave».

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