Rodrigo Duterte ha llegado en helicóptero a un campamento militar de Marawi
Rodrigo Duterte ha llegado en helicóptero a un campamento militar de Marawi - REUTERS

Duterte visita Marawi por primera vez desde el estallido de los combates con el grupo Maute

El presidente de Filipinas cancela las conversaciones de paz y advierte que los rebeldes maoístas serán perseguidos

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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha visitado este jueves por primera vez la localidad de Marawi, situada en la isla de Mindanao (sur), por primera vez desde la toma de parte de la ciudad por el grupo Maute, vinculado al grupo yihadista Estado Islámico.

Duterte, que vestía ropa militar de camuflaje, ha llegado en helicóptero a un campamento militar situado a tres kilómetros de la ciudad, donde ha permanecido durante unas cuatro horas para hablar con los soldados desplegados en Marawi.

Según las informaciones facilitadas por el diario filipino «Inquirer», el mandatario ha entregado diversos objetos a los soldados, incluyendo relojes.

El portavoz de la Fuerza Conjunta del Ejército en Marawi, Jo-Ar Herrera, Duterte ha aplaudido el heroísmo de las tropas «pese a los desafíos» que suponen el grupo Maute y Abú Sayyaf.

«Hemos visto cómo el presidente nos apoya en esta campaña. Ha mostrado su apoyo a nuestros soldados, que combaten en Marawi», ha dicho, en declaraciones concedidas tras la salida de Duterte de la base militar.

Los combates contra el grupo Maute, que estallaron el 23 de mayo, se han saldado hasta el momento con la muerte de al menos 99 soldados y un número indeterminado de civiles.

Marawi, con más de 200.000 habitantes, está asediada, principalmente, por integrantes de Maute en un aparente intento por esconder al líder del grupo insurgente filipino Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, quien fue designado por Estado Islámico como 'emir' del grupo en el país asiático.

Hapilon se encuentra además en la lista de más buscados del FBI por su papel en el secuestro de 17 filipinos y tres estadounidenses. Sobre él pesa una recompensa de cinco millones de dólares.

El diálogo prosigue aunque está paralizado

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha declarado que ya no está interesado en continuar con las conversaciones de paz con los rebeldes maoistas y ha informado que planea perseguir a los insurgentes del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA, por sus siglas en inglés), brazo armado del Partido Comunista de Filipinas (CPP), una vez que los militares retomen el control en Marawi.

«No quiero hablar de paz», ha dicho este jueves por la noche durante una visita al en la cual se escucharon disparos y bombardeos, según declaraciones recogidas por ABS-CBN.

«Hay un resurgimiento en las actividades comunistas», ha recalcado Duterte, quien ha dicho que los rebeldes maoístas serán reorientados y perseguidos y ha asegurado que habían aprovechado la crisis generada por los miembros del grupo Maute -vinculado al grupo terrorista Estado Islámico-, que entraron en Marawi en un aparente intento por esconder al líder de Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, designado por Estado Islámico como «emir» del grupo en el país asiático.

Sin embargo, el portavoz de la Presidencia filipinas, Ernesto Abella, ha matizado que las conversaciones con los rebeldes no están formalmente acabadas. «Todo está a la espera de que acordemos unas condiciones favorables. Hasta este momento no hay ninguna», ha hecho saber en declaraciones recogidas por ABS-CBN.

Duterte reclamó el martes al Congreso que prorrogara la ley marcial, impuesta en la isla de Mindanao el 23 de mayo, hasta final de año. Durante el asedio de casi dos meses de duración han muerto al menos 45 civiles, más de 420 militantes y casi 100 soldados.

El secretario de Defensa del país, Delfin Lorenzana, ha dicho que apoyaba la cancelación de las conversaciones hasta que se detuvieran los ataques supuestamente perpetrados por los rebeldes.

«Todos estamos por la paz», ha declarado en un comunicado este viernes. «Pero sólo se puede hablar de paz cuando ambas partes hacen lo que dicen», ha añadido. Lorenzana ha reconocido que cuestiona «la sinceridad, la integridad y los motivos del otro lado».

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