Inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo por la guardia costera italiana
Inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo por la guardia costera italiana - EFE

El desembarco de inmigrantes en Italia se incrementa en un 37% en el último año

Se otorga nuevos poderes a las naves militares, que podrán hundir las barcazas en lugar de secuestrarlas, una vez salvados los inmigrantes, evitando que vuelvan a ser utilizadas por los traficantes

La Liga Norte condenada en un Tribunal de Milán por hablar de «clandestinos» en lugar de «solicitantes de asilo»

CORRESPONSAL EN ROMA Actualizado: Guardar
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Vuelve la emergencia inmigración en Italia. Solo ayer fueron salvadas 1.100 personas a bordo de nueve barcazas en el Canal de Sicilia, mientras en Libia se rescataban varios cadáveres después de un naufragio frente a sus costas. Ni siquiera el invierno y las malas condiciones del tiempo frenan el ansia de los inmigrantes para lanzarse a cruzar el Mediterráneo arriesgando sus vidas. Desde comienzos de año han llegado a Italia por mar 10.701 inmigrantes, a los que hay que añadir 395 menores no acompañados, cifras ofrecidas por el ministerio del Interior y que representan un récord: El incremento es del 37 % con relación al mismo periodo del año anterior.

Ante las muchas dificultades para llegar a un acuerdo con Libia, dada la inestabilidad del país, el ministro del Interior, Marco Minniti, ha establecido diversas medidas para frenar la llegada de inmigrantes, dando mayores poderes a las naves militares que intervienen en las tareas de rescate.

La medida más llamativa, adoptada mediante decreto ley, es que podrán hundir las barcazas de los traficantes, en lugar de secuestrarlas, una vez que hayan salvado a los inmigrantes que se encuentren a bordo. Con esta decisión se pretende luchar contra los traficantes de seres humanos que en el pasado lograban recuperar las embarcaciones.

«Aparcar en un centro a seres humanos no es aceptable», ha asegurado el embajador marroquí en Italia

El Gobierno italiano encuentra innumerables problemas para establecer un acuerdo estable con Trípoli. El liderazgo de Fayez al Serraj, el presidente apoyado por la comunidad internacional, es muy débil por la oposición interna. Serraj se había comprometido con el gobierno italiano a abrir y gestionar, con ayuda de Italia, centros de acogida de inmigrantes irregulares en su territorio, para evitar que se embarcaran hacia las costas italianas. Pero la iniciativa ha suscitado muy duras críticas por parte de las Naciones Unidas. Propuestas análogas se han hecho a otros países del Magreb, pero se han opuesto sus mandatarios, como el presidente de Túnez, y ayer mismo lo hizo el embajador marroquí en Italia, Hassan Abouyoub, todos ellos con el mismo argumento:

«Clandestinos»

A propósito de inmigrantes, un Tribunal de Milán ha condenado a la Liga Norte a pagar 10.000 euros por colocar carteles en los que aparecía la palabra «clandestinos», en lugar de «inmigrantes solicitantes de asilo». El pasado año, el alcalde de Saronno , en la región de Lombardía, al norte de Italia, distribuyó carteles en los que se expresaba el rechazo a la llegada de inmigrantes a su ciudad con esta frase: «Saronno no quiere clandestinos». El tribunal considera que es «discriminatorio y denigrante la expresión clandestinos», porque en el caso del grupo destinado a Saronno eran «inmigrantes solicitantes de asilo político». La sentencia puede crear un precedente importante por la Liga Norte, comenzando por su secretario general, Matteo Salvini, emplea siempre la palabra «clandestinos» para referirse a los prófugos. La Liga Norte insiste en que utilizará el italiano a su manera.

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