Raúl Castro con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solis, este martes en La Habana, donde conversaron sobre los emigrantes cubanos varados en Centroamérica
Raúl Castro con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solis, este martes en La Habana, donde conversaron sobre los emigrantes cubanos varados en Centroamérica - Reuters

Un congresista republicano propone suprimir el trato automático de refugiado a los cubanos en EE.UU.

La iniciativa pretende acabar con el «abuso de la generosidad» con los inmigrantes procedentes de la isla

Corresponsal en Miami Actualizado: Guardar
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A punto de cumplirse este jueves el primer año desde que Barack Obama anunciara el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, un congresista republicano por Florida ha registrado en la Cámara de Representantes de EE.UU. una proposición de ley para eliminar la actual consideración automática de refugiados o asilados a todos los inmigrantes cubanos. La iniciativa presentada por Carlos Curbelo, que precisamente es cubano-americano, pretende acabar con el «abuso de la generosidad» estadounidense e impedir que cualquier cubano que llegue al país se beneficie por sistema de las prestaciones previstas en el Programa de Asistencia a los Refugiados, que incluye desde seguro médico a pensiones.

Pasarían a recibir el mismo trato que colombianos, venezolanos o peruanos

La propuesta del legislador republicano responde al cambio que, con el paso del tiempo, se ha ido produciendo en los motivos para salir de la isla, que cada vez son más de índole económica, y no tanto política, como sucedía en las primeras décadas tras la revolución liderada por Fidel Castro en 1959.

El pasado año, una serie de reportajes de investigación publicados por el «Sun Sentinel», uno de los principales diarios del sur de Florida, reveló que hay cubanos que llegan como inmigrantes y, tras obtener sus beneficios como refugiados, regresan a la isla. En otras ocasiones, se trata de personas de más de 60 años que nunca han trabajado en EE.UU. y que se mudan a Florida para retirarse con la pensión que les facilita el Gobierno federal. En el caso de este estado del sureste norteamericano, nueve de cada diez extranjeros que reciben asistencia como refugiados son cubanos, según el mismo periódico.

La publicación de estas informaciones causó indignación en amplios sectores de la población en EE.UU., incluidos muchos de los que llegaron en su día escapando de la represión ideológica del castrismo.

Serían tratados como el resto

En la actualidad, de acuerdo con la Ley de Asistencia y Educación para Refugiados de 1980, los inmigrantes cubanos tienen ese tratamiento de refugiados o asilados simplemente por el hecho de serlo. Si prospera la ley propuesta por Carlos Curbelo, bautizada como Ley de Oportunidades de Trabajo para Inmigrantes Cubanos, los llegados desde la isla pasarían a recibir el mismo trato que colombianos, venezolanos, peruanos o centroamericanos, señala el propio legislador en un vídeo explicativo colgado en internet. En este sentido, indica que «los cubanos que están pidiendo beneficios de asistencia pública tendrán que demostrar que salieron de Cuba huyendo de la persecución política y que no pueden regresar bajo el régimen totalitario actual». No obstante, la medida no se aplicaría para los que ya tienen reconocido el estatus de refugiado, sino a quienes llegaran tras la entrada en vigor de la ley.

Asimismo, la proposición de ley exige al Gobierno de Obama que haga cumplir las regulaciones que prohíben que personas que estén viviendo en el exterior reciban prestaciones sociales públicas. «Lamentablemente, cubanos que no son asilados, han estado recibiendo estos beneficios muchos años,algunos mientras viven en Cuba», señala el impulsor de la medida.

En cambio, la proposición de ley del político de Florida no afectaría a la llamada Ley de Ajuste Cubano de 1966, que garantiza a los ciudadanos procedentes de la isla otro de sus principales privilegios, en este caso que puedan solicitar la residencia permanente tras un año en EE.UU.

Carlos Curbelo, como la mayoría de republicanos, se opone a la política de apertura hacia el régimen castrista que puso en marcha el presidente estadounidense justo hace ahora un año.

«Hay muchas deficiencias en la política migratoria de EE.UU. hacia Cuba, las cuales han sido exacerbadas por la legitimidad que le ha concedido la Administración Obama a la dictadura cubana», critica Curbelo. «Decenas de miles de cubanos han respondido arriesgando sus vidas para escapar de la isla -explica-. Esta propuesta busca reducir el abuso de la generosidad de EE.UU. y le ofrece a los cubanos la oportunidad de trabajar y así aportar a nuestra gran nación».

En breve, vuelos directos

Entre tanto, continúan dándose pasos hacia la normalización de relaciones entre los dos países. La pasada semana, se llegó a un acuerdo para el restablecimiento del servicio postal directo y ya se apunta que en breve se cerrará otro para la puesta en marcha de vuelos regulares entre EE.UU. y la isla.

Sin embargo, el deshielo diplomático no parece verse acompañado de medidas de apertura política en el interior de Cuba. La ONU ha denunciado este martes que, solo en la primera quincena de diciembre, se han producido allí 1.500 detenciones arbitrarias.

Por otra parte, sigue sin resolverse la crisis de los miles de cubanos varados en Costa Rica desde que hace más de un mes Nicaragua se negara a dejarlos pasar en su camino por vía terrestre hacia EE.UU. El propio presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, se ha entrevistado esta semana en La Habana con su homólogo cubano, Raúl Castro, para estudiar soluciones, pero no llegaron acordar medidas concretas. La nota difundida por el régimen cubano se limitaba a indicar: «Ambos gobernantes coincidieron en la necesidad de encontrar, lo antes posible, una solución adecuada que tome en cuenta el bienestar de los ciudadanos cubanos contenidos y contribuya a garantizar una migración legal, segura y ordenada».

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