De la caza de Abdeslam a la matanza del 22-M: Las semanas negras que conmocionaron a Bélgica

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuatro días. Eso es lo que le ha durado el alivio a Bélgica por la detención del terrorista más buscado. Al poco de caer Salah Abdeslam en manos de las fuerzas de seguridad, la matanza en Bruselas ha recordado que la Yihad, por más que pierda a uno de sus más destacados efectivos, no descansa. El arresto de uno de los principales responsables de los atentados del 13 de noviembre en París parecía el final de la película de terror que comenzó cuando se conoció que se ocultaba en territorio belga, pero las explosiones de esta mañana demuestran que aún no ha terminado.

Esta es la crónica de los días en los que Bélgica, y con ella toda Europa, han vuelto a sufrir la congoja por la crueldad terrorista, una crónica a la que todavía le quedan capítulos por escribir.

Los servicios de seguridad creen que Abdeslam huyó a Bélgica desde Francia inmediatamente después de llevar a cabo los ataques de París. Comienza entonces una búsqueda que ha traído de cabeza a las autoridades y a la sociedad belgas desde entonces.

15 de noviembre de 2015:

Las autoridades identifican a Abdeslam. Se convierte entonces en el hombre más buscado.

9 de diciembre de 2015:

Las fuerzas de seguridad entran en un piso del distrito bruselense de Schaerbeek, donde encuentran huellas del prófugo y restos de sustancias explosivas. Para entonces, el Gobierno belga ya había decretado la máxima alerta antiterrorista y el Ejército patrullaba las calles del país, en medio de no pocas críticas a la gestión política de la crisis.

16 de diciembre de 2015:

Informaciones sin confirmar apuntan a que Abdeslam pudo escabullirse de los agentes que lo tenían localizado en un piso en el que se escondía gracias a la ley belga que impide la entrada en el domicilio de los sospechosos en horario nocturno.

15 de marzo de 2016:

La Policía registra un apartamento en la localidad de Forest y encuentra restos de ADN de Abdeslam. El cerco se estrecha sobre el yihadista, que de nuevo se escabulle cuando los agentes estaban a punto de echarle el guante.

18 de marzo de 2016:

Abdeslam es finalmente capturado en el conflictivo barrio de Molenbeek de Bruselas. Un aparatoso operativo policial le da caza en una intervención en la que el fugitivo resulta herido en una pierna por disparos de la Policía.

20 de marzo de 2016:

El detenido confiesa su participación en los ataques de París, mientras las autoridades francesas ponen en marcha el trámite para solicitar su extradición.

22 de marzo de 2016:

Apenas 48 horas después, tres explosiones, una en el aeropuerto y otra en una estación de metro y otra en la calle Loi causan 23 muertos en Bruselas, un balance trágico y todavía provisional.

Ver los comentarios