poster Vídeo
Emmanuel Macron celebra su paso a la segunda vuelta de las presidenciales, este domingo en París - AFP

Bruselas apuesta por el triunfo de Macron en la segunda vuelta de las presidenciales

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, le desea «lo mejor» para el 7 de mayo

Corresponsal en Bruselas Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las instituciones europeas raramente se involucran en los resultados electorales de un Estado miembro. No lo han hecho tampoco en el caso de la elección presidencial francesa, a pesar de que nadie ignoraba en Bruselas que está en juego la estabilidad el proyecto comunitario: si la nueva presidenta francesa fuera Marine Le Pen, partidaria de la recuperación de las fronteras, el proyecto europeo podría darse por muerto.

Así que el resultado de este domingo ha sido recibido con cierto alivio en las instituciones comunitarias porque no hay una victoria contundente de la candidatura del Frente Nacional, que pudiera predefinir el resultado de la segunda vuelta. Y, además, porque Emmanuel Macron está recogiendo el apoyo de todos los demás partidos.

El candidato social-reformista es claramente proeuropeo.

A la espera de una reacción en extenso, este domingo Margaritis Schinas, portavoz del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, felicitó a Macron por su resultado en la primera ronda y le deseó «lo mejor para la siguiente». Una reacción rapidísima muy poco habitual en la Comisión, que suele esperar al menos hasta tener los resultados finales antes de pronunciarse.

La ventaja de Macron es que puede tener buenas relaciones tanto con Merkel como con Schulz

El todavía presidente, François Hollande, se despedirá apaciblemente a finales de la semana que viene en la cumbre en la que se debe aprobar el mandato negociador para el Brexit. Para este hombre moderado y sencillo termina un quinquenio de auténtica tortura, en el que no ha gozado nunca de la simpatía de los ciudadanos a los que ha gobernado. No ha sido ni un político popular ni ha tenido un papel claramente dirigente en Europa. Llegó al poder pensando que sería capaz de cambiar el sentido de la política de austeridad que atribuía a la canciller Angela Merkel y ha acabado siendo un cómplice silencioso de Alemania a falta de apoyos para haber defendido su propia visión dentro de Europa.

El único consuelo para Hollande es pensar que Macron ha sido ministro en su gobierno y que dentro  de lo que cabe es lo más parecido a un socialista que podría haber encontrado entre los candidatos.

Desde Bruselas se espera que Macron sea capaz de gestionar de forma razonable esta corta campaña electoral hacia la segunda vuelta y que como puede ser previsible que sea elegido presidente.

Estabilidad europea

El proyecto europeo reposa en la estabilidad de un país central desde el punto de vista geográfico y político. De la estabilidad de las relaciones entre Francia y Alemania depende en gran parte la estabilidad de toda Europa. En Alemania habrá elecciones en septiembre, de lo que se puede deducir que no hay ningún gran movimiento previsto antes de que se resuelva la incógnita de si la canciller Angela Merkel seguirá al frente del Gobierno y en qué condiciones.

La ventaja de Macron es que puede tener buenas relaciones tanto con la canciller Merkel como con el candidato socialista, el expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz.

Ver los comentarios