Atentado en Londres: «Estábamos en el pub y nos desalojaron»

«Estábamos tomando fotos del Big Ben y vimos un montón de gente corriendo hacia nosotros. Detrás de ellos había un hombre asiático con un cuchillo mientras huía de la Policía». El relato de Jayne Wilkinson, de 59 años y procedente de Birmingham, ilustra a la perfección la sensación de pavor, desasosiego e incertidumbre que se apoderó ayer de cientos de visitantes que deambulaban, plano en mano y cámara colgada al cuello, por el epicentro del turismo británico. Esta testigo inglesa se encontraba junto a la estatua de Winston Churchill en la Plaza del Parlamento con su compañero, David Turner. Algunos, como la propia Jayne, se quedaron petrificados en el sitio contemplando la desconcertante estampa, otros corrieron despavoridos a buscar refugio en los establecimientos cercanos como el supermercado Tesco Express, el café Nero o la droguería Boots justo en frente del Parlamento.

La música de los artistas callejeros que hacen del Puente de Westminster su escenario se silenció el resto de la tarde y para los que contemplaban la dantesca imagen desde las alturas en una de las 32 cabinas del London Eye el viaje duró más de la cuenta. "Casi una hora después, subidos en la Noria esto es lo que se ve", escribió en Twitter un español que quedó atrapado en la Noria y agregó que tan sólo unos minutos antes él se encontraba exactamente en el lugar en el que se produjeron los ataques. El resto de atracciones de la calle Westminster Bridge Road como el acuario Sea Life o el pasaje del terror The London Dungeon optaron por la misma política de obligar a sus clientes de permanecer en el interior.

Al otro lado del puente, en Parliamente St. algunos de los que habían terminado su jornada laboral unas horas y antes y apuraban sus pintas en los pubs de la zona, como el mítico The Red Lion, donde se concentran los parlamentarios, fueron desalojados y les obligaron a caminar hacia Trafalgar Square. "Entraron los agentes para decirnos que se saliéramos de allí y que huyéramos de la zona", declaró a la BBC un testigo que se encontraba en The Red Lion.

Westminster no sólo destaca como corazón turístico de la ciudad, sino que además concentra toda la actividad política del país y, como tal, son frecuentes las excursiones de universitarios y colegiales para presenciar una de las típicas sesiones parlamentarias en la Cámara de los Comunes. Reuben Saunders, un estudiante estadounidense en la Universidad de Cambridge que visitaba el Parlamento, abandonaba el edificio cuando vio a un agente de policía atacado por el agresor. «Estaba en la puerta, oí gritos», dijo Saunders, agregando que el asaltante tenía dos cuchillos o armas similares. Escenas de terror que emborronaron la imagen más icónica de la ciudad durante horas.