Al Assad ignora el alto el fuego decretado por la ONU en Guta

Las fuerzas gubernamentales, que asedian Guta Oriental, se enfrentaron al grupo Ejército del Islam en la localidad de Al Marsh, provocando al menos 19 muertos

Los médicos atienden a u niño de diez años, herido durante un bombardeo en Guta, en el que murieron varios miembros de su familia AFP

MIKEL AYESTARAN

El alto el fuego acordado por unanimidad en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no solo no llegó a Siria, sino que a las pocas horas de su aprobación el ejército y sus fuerzas aliadas lanzaron el asalto terrestre a Guta, el último bastión opositor a las afueras de Damasco. La votación en Nueva York se produjo después de una semana de intensos bombardeos en los que al menos 500 personas perdieron la vida, pero los sirios defienden que el texto aprobado excluye del alto el fuego al grupo yihadista Daesh, a la alianza islamista liderada por el antiguo Frente al Nusra, brazo sirio de Al Qaida, y a todas las organizaciones relacionadas con ellos. Este es el argumento para defender esta escalada en la operación militar liderada por el general Suhail Hasan, conocido como ‘El Tigre’, protagonista de las victorias en Alepo, Palmira o Deir Ezzor. El nuevo objetivo de las Brigadas del Tigre es acabar con la presencia opositora en una zona que amenaza la seguridad de la capital.

La gran urgencia para la ONU era abrir una ventana temporal que permitiera la llegada de ayuda humanitaria a Guta y la evacuación de heridos en esta zona en la que podrían quedar 400.000 civiles, pero todo esto tendrá que esperar a que se produzca un acuerdo entre régimen y grupos armados, la misma situación que se produjo en Alepo hace poco más de un año. La ofensiva contra «grupos terroristas» va a continuar, adelantó Irán, uno de los grandes aliados del gobierno de Damasco junto a Rusia. El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, telefonearon una vez más a Vladimir Putin para pedirle que ejerza «la máxima presión» sobre Bashar Al Assad y Putin les recordó que, según lo pactado en el Consejo de Seguridad, “la suspensión de las acciones militares no se extiende a las operaciones contra los grupos terroristas".

Sin tregua en Afrín

Otro lugar en el que tampoco entró en vigor el cese de las hostilidades, sobre el papel de 30 días y a nivel nacional, fue el cantón kurdo de Afrín, objetivo de una operación militar turca desde hace más de un mes. El viceprimer ministro de Turquía, Bekir Bozdag, puntualizó que «la resolución del Consejo de Seguridad no afectará a la operación Ramo de Olivo» , sin aportar más detalles.

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