Los dirigentes opositores Henry Ramos Allup y Julio Borges, en una reciente sesión de la Asamblea Nacional
Los dirigentes opositores Henry Ramos Allup y Julio Borges, en una reciente sesión de la Asamblea Nacional

La Asamblea venezolana estudia el juicio político a Nicolás Maduro

La oposición denuncia que el gobierno ha amordazado la democracia y busca la manera de derrocar al presidente pese a la neutralización de la vía del revocatorio

Corresponsal en Caracas Actualizado: Guardar
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Al aprobarse por la mayoría parlamentaria la restitución del orden constitucional en Venezuela, la Asamblea Nacional se prepara hoy martes abrir el debate sobre el enjuiciamiento político del presidente Nicolás Maduro y la designación de nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral y magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. Con esta iniciativa la oposición, que controla el poder legislativo, busca acabar con la constante anulación de sus facultades por parte del Gobierno chavista, al que acusa de dictatorial y de haber acabado con la democracia en el país.

El acuerdo aprobado, de nueve puntos, también contempla la activación de mecanismos internacionales de presión, como la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos, OEA, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la ONU, Unasur, Mercosur.

También se prevé denunciar ante la Corte Penal Internacional a las autoridades y jueces venezolanos, de los que la oposición sostiene que están al servicio del Ejecutivo, convocar al pueblo venezolano a defender la democracia y la Constitución en la calle y exhortar a la Fuerza Armada Nacional (FAN) a garantizar el respeto de las leyes.

La apertura del juicio contra Maduro tiene dos vertientes: primero la de su doble nacionalidad, que, de comprobarse con la prueba fehaciente de un documento de su madre colombiana, probaría su inhabilitación como presidente, pues todavía no ha presentado públicamente una partida de nacimiento que certifique que nació en Venezuela; en segundo lugar, el abandono del cargo, tanto físico como por el incumplimiento de sus deberes y funciones al llevar a los venezolanos a hacer colas para buscar comida y medicinas y morirse de hambre.

La tensa sesión extraordinaria que se celebró este domingo tras la suspensión del referéndum revocatorio, declarada como la ruptura del orden constitucional y un golpe de Estado, estuvo al rojo vivo por el asalto violento de activistas chavistas al interior del salón legislativo, donde resultaron heridas por golpes de la turba varias personas. Asimismo, varios periodistas denunciaron el robo de sus equipos.

Hacia Miraflores

El asalto de las bandas chavistas al parlamento fue consentido por las fuerzas de seguridad, específicamente la Guardia Nacional Bolivariana y repudiado por los partidos políticos de la oposición. Jesús «Chúo» Torrealba, se secretario ejecutivo de la alianza opositora, la MUD, dijo que el «asalto confirma la ruptura del hilo constitucional».

El gobernador del estado Miranda y dirigente opositor, Henrique Capriles, dijo que «el perturbado Jorge Rodríguez (alcalde chavista) se presentó a fingir que ponía orden». Para mañana miércoles está convocada una gran marcha en todos los rincones del país, denominada la «toma de Venezuela», que según Capriles podría conducir hasta Miraflores, la sede del gobierno. Según el diputado chavista Elías Jaua el miércoles «rodearemos Miraflores para defender el gobierno».

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