La alcaldesa de Roma vive en permanente pesadilla: ayer fue enviada a juicio, hoy le suspenden el presupuesto

Con la alcaldesa Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Roma vive cada día un sobresalto. Hoy el organismo económico que revisa las finanzas del ayuntamiento, ha suspendido el presupuesto del 2016, por considerar que «no expone de forma verídica y correcta la real consistencia económica, patrimonial y financiera del ayuntamiento» . Es el último revés que recibe la regidora, 24 horas después de ser enviada a juicio por falso testimonio en acto público. Virginia Raggi será procesada por una de sus innumerables mentiras; en concreto, por mentir a la Autoridad Nacional Anticorrupción, al señalar que había contratado personalmente a Renato Marra como jefe de la delegación de Turismo, y no por indicación de su hermano, Raffaele Marra, que era su brazo derecho y hoy está encarcelado por corrupción. La realidad es que las interceptaciones telefónicas y documentos firmados demuestran que Virginia Raggi mintió : La promoción de Renato Marra se produjo por la influencia de su hermano Raffaele, que mantenía relaciones corruptas con el constructor Sergio Scarpellini, quien también fue encarcelado.

Otra acusación grave contra la alcaldesa Raggi, la de abuso de poder, fue desestimada por la fiscalía, lo que hizo exultar al cómico Beppe Grillo, fundador del Movimiento 5 Estrellas. Grillo se mostraba feliz porque la acusación más grave había sido archivada. Era una falacia del cómico, porque el abuso de poder prevé penas más bajas que el falso en acto público. Hoy los analistas destacan que Virginia Raggi difícilmente logrará evitar una condena en el juicio de primer grado , porque está claro y se demostró que mintió al organismo Anticorrupción. Pero el candidato a primer ministro del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, ha dicho que incluso en caso de condena en primer grado, la alcaldesa Raggi no presentará la dimisión, al tiempo que ha criticado a la prensa por «haber enfangado al Movimiento». Muy lejos parecen quedar ya los tiempos en que los diputados del M5E exhibían en el parlamento en el parlamento los periódicos que contaban las investigaciones de corrupción de otros políticos, exigiendo a gritos su dimisión. Mostraban así su rabia contra el sistema y los viejos partidos. Pero los populistas del M5E demuestran ya que, en su primera legislatura en el parlamento, se han transformado en un partido más , con el agravante de que tienen un doble rasero para medir.

Hace tan solo un par de años, Luigi Di Maio decía: «Un alcalde debe dimitir si recibe un aviso de garantía» (la simple advertencia del juez de que está siendo investigado, sin que ello indique ninguna culpabilidad). Ahora, como el Movimiento tiene al alcaldesa de la capital con gran riesgo de ser incluso condenada, Di Maio asegura que en ningún caso la Raggi debe dimitir tras el juicio de primer grado , porque el sistema italiano tiene tres grados y solo en el último, cuando lo decide el Tribunal Supremo, la condena es definitiva. Para llegar a este cambio radical, el M5E ha tenido que adaptar, de forma escandalosa, su código ético, con el fin de permitir la supervivencia política de la alcaldesa. Mientras tanto, Roma continua con su decadencia y se convierte cada día más en un ciudad inhóspita para vivir. Por culpa, en buena medida, de la incompetencia de Virginia Raggi.