El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, quien tiene que elegir el nuevo gobierno
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, quien tiene que elegir el nuevo gobierno - reuters

Portugal, entre un gobierno conservador en minoría y una coalición de socialistas con comunistas

De perfil conservador, el presidente portugués, Cavaco Silva, tiene que elegir entre un ejecutivo de Passos Coelho en minoría o un inédito tripartito entre la izquierda moderada y la marxista

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El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, se enfrenta al escenario poselectoral que menos deseaba: nombrar un Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho en minoría o un inédito tripartito entre la izquierda moderada y la marxista.

Esa segunda opción fue confirmada hoy por el líder del Partido Comunista de Portugal (PCP), Jerónimo de Sousa, quien anunció que daría su apoyo a un ejecutivo liderado por los socialistas, tal y como hicieron ayer también los marxistas, a la espera de que se concrete el acuerdo que todavía negocian.

Tras ser recibido este miércoles por Cavaco Silva en el Palacio de Belém, De Sousa afirmó que «hay una mayoría (de izquierdas) que reúne las condiciones para formar Gobierno a iniciativa del Partido Socialista y que permite su entrada en funciones».

De Sousa, que se entrevistó con el presidente luso en el marco de la ronda de contactos realizados por el jefe del Estado con todas las fuerzas con representación parlamentaria, coincidió con los marxistas del Bloque en que sería «una pérdida de tiempo» nombrar a Passos Coelho como jefe de Gobierno, pues será rechazado en el Parlamento.

Es una situación derivada del fragmentado resultado de las elecciones del 4 de octubre y de las frustradas negociaciones entre el centro-derecha, ganador de los comicios con mayoría relativa, y el moderado Partido Socialista (PS), principal de la oposición.

Se espera que Cavaco Silva, de 76 años y a punto de finalizar su segundo y último mandato, nombre primer ministro a Passos Coelho, cuya formación obtuvo el 39 % del total -seis puntos más que el PS-, por ser el líder de la formación más votada, en detrimento de un tripartito de izquierdas.

Una decisión que algunos analistas ya han calificado de arriesgada teniendo en cuenta que, legalmente, los conservadores deberán luego obtener la aprobación de una mayoría del Parlamento para poder empezar a gobernar.

Y en la Asamblea portuguesa, la alianza de centro-derecha del PSD (Partido Social Demócrata) y el CDS-PP (Centro Democrático y Social) suma 107 escaños, frente a los 86 del PS que, unidos al Bloque (19) y a los comunistas (17), podrían impedir que el nuevo Gobierno tomase posesión, al contar con 122 parlamentarios, seis más de los de la mayoría absoluta (116).

Si una anunciada moción de rechazo contra el PSD y el CDS-PP prosperase con los votos de la izquierda, Cavaco Silva volvería a tener que decidir entre dos opciones: aceptar como segunda opción a un tripartito liderado por el PS o dejar en funciones al Ejecutivo de Passos Coelho hasta junio de 2016, cuando legalmente sería posible convocar otras elecciones.

Debido al perfil conservador del presidente de la República, no parece muy factible que un tripartito de izquierdas tenga luz verde.

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