Un hombre se detiene y mira la portada con la victoria de la presidenta Rousseff
Un hombre se detiene y mira la portada con la victoria de la presidenta Rousseff - afp
Elecciones en Brasil

¿Por qué ha ganado la presidenta Rousseff cuando en campaña solo se hablaba de cambio?

El resultado, muy ajustado, confirma la división del país entre los que miran al pasado y ven las reformas sociales, y aquellos que prefieren otro gobierno que relance la economía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha sido reelegida para un nuevo mandato gracias al voto de 54,5 millones de brasileños. Ha vencido con una diferencia muy ajustada, que no llega ni a los tres puntos por delante de su rival socialdemócrata, Aécio Neves (51,6% contra 48,7%). Este resultado confirma la división del país entre los que miran al pasado y ven las reformas sociales, y aquellos que prefieren otro gobierno que relance la economía.

Así, el nuevo gobierno de Rousseff se enfrenta a una serie de desafíos que la presidenta arrastra de la legislatura que acaba de terminar. En su agenda está recuperar la senda del crecimiento económico, atender las crecientes demandas sociales y combatir la corrupción.

Sin embargo, pese a los anhelos de cambio que se han visto reflejados en el inesperado resultado de Neves al frente del Partido Socialdemócrata, la presidenta ha sido bendecida por los programas de ayuda a los ciudadanos con menos recursos.

Que en una década se hayan afianzado en la clase media más de cuarenta millones de brasileños ha sido el principal impulso para la victoria del Partido de los Trabajadores (PT).

En campaña, el legado de Lula parecía esfumarse, primero con el meteórico ascenso de la ecologista Marina Silva y luego con su apoyo a Neves, para poner en jaque a Rousseff. Todo ello en un escenario manchado por los numerosos casos de corrupción abiertos en el seno del PT, donde sobresalen los sobornos de Petrobras.

Así y todo, parece que los brasileños de menos recursos que aspiran a ser también clase media se han impuesto a los que ascendieron socioeconómicamente en los últimos años y buscan un nuevo impulso en la economía de su país. No en vano, nada más conocerse la victoria de Rousseff, la bolsa se desplomó arrastrada por el hundimiento de las acciones de Petrobras de hasta un 14 por ciento.

Ver los comentarios