Queso, atún y vino gaditano salen al encuentro del visitante

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La gastronomía y el turismo van de la mano. Descubrir la gastronomía de la zona es una actividad que cada vez reclaman más los visitantes. Siguiendo esta demanda, el hotel Royal Hideaway Sancti Petri del Grupo Barceló organiza durante para una selección de clientes alojados, catas dedicadas a los productos gaditanos, acompañados de vinos de la tierra durante los meses de verano.

El cocinero y director de la Escuela de Hostelería de Arcos, Antonio Orozco, es el encargado de acercar estos alimentos y las historias que hay detrás de ellos, los martes y jueves de cada semana que se desarrollan las catas. Le acompaña Antonio del Mar de Andalucía de Vino, que hace lo propio con el maridaje.

El lugar elegido es la terraza del restaurante Atunante, un espacio dedicado al atún que es la gran apuesta por la gastronomía del hotel.

Esta actividad comenzó hace tres años dedicada a los quesos de la provincia , de los que Orozco en buen conocedor, ya que es a utor del libro ‘Los quesos artesanos de la Sierra de Cádiz’ que editó la Diputación de Cádiz en 2016. A través de cuatro quesos diferentes, el cocinero hace un recorrido por algunas localidades y sus queserías: desde San José del Valle, pasando por Alcalá de los Gazules y Rota, para terminar en El Bosque.

En el mes de agosto han introducido una novedad, catas dedicadas al atún rojo con productos de Herpac. Los asistentes prueban la ventresca de atún rojo en aceite, el atún ahumado en aceite, mojama, la hueva de atún rojo curada. Este último es uno de los productos ante los que más se sorprenden los que la prueban por primera vez, también ante la mojama IGP de Barbate. Durante las dos horas y media que dura una cata, el producto sirve de vehículo para dar a conocer la historia de Cádiz: “Les hablamos de Conil, de las almadrabas de Barbate y de la cultura fenicia”, apunta Orozco. Aunque en estas fechas en el hotel se alojan principalmente clientes nacionales, las catas se desarrollan también en inglés, para aquellos que llegan de fuera y están interesados en la gastronomía gaditana.

Según Julia González Reyes, subdirectora del Royal Hideaway Sancti Petri, las catas surgieron como una actividad alternativa para un tipo cliente que busca actividades de animación de más calidad. “Queríamos proponer una actividad para adultos, que no fuese la típica de un resort veraniego”, apunta. El interés de los turistas por la gastronomía se ha traduce en la buena marcha de las catas, que en cada sesión acogen a unas quince personas. Por otro lado, el restaurante Atunante ha visto incrementada la afluencia de público no alojado, otro síntoma del creciente interés por productos locales como el atún rojo, convertido en un referente a nivel internacional.

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