La Maestranza se convierte en el museo de carruajes más grande del mundo

Ni las primeras nubes de la mañana, ni la coincidencia con el primer día grande de la Feria de Sevilla han sido suficientes para robar el protagonismo a la Exhibición de Enganches de la Maestranza, que ha recibido una magnífica respuesta del público. Pasaban apenas unos minutos del mediodía cuando la plaza de toros se abarrotaba de aficionados dispuestos a disfrutar del espectáculo. Ya se esperaba gran afluencia cuando los establecimientos del Arenal se llenaban de clientes dispuestos a disfrutar del primer café con el espectáculo de los caballos.

Las calles Adriano y Antonia Díaz han lucido hoy como en otra época. Mantillas, trajes de flamenca y el perfecto corte de tres cuartos para los caballeros han predominado en los aledaños del coso taurino, donde 80 carruajes se han dado cita para la muestra que cada año organiza el Real Club de Enganches.

El adelanto de la fiesta venía preocupando a sus organizadores desde que se planteó la votación, pero han podido constatar que favorece incluso más a este acto, que ha cumplido su edición número 32. Y a la espera de conocer el resultado definitivo de la competición, los participantes han lucido como pocas veces en el ruedo de la Maestranza. De Cataluña, Valencia y todos los rincones de Andalucía han llegado enganches para presentar sus mejores piezas en la plaza de toros de Sevilla, que se ha convertido hoy en el museo de carruajes más grande del mundo.

Desde el palco, la madrina de honor, Fabiola Martínez, ha saludado a un público entregado. Poco antes de la salida de los primeros participantes ha confesado que es la primera vez que asiste a la exhibición y la primera que se viste de mantilla. Con un precioso vestido rojo, la mujer de Bertín Osborne no ha disimulado el orgullo que le ha supuesto tal nombramiento. «Ha sido muy emocionante pasear por la plaza y me encantaría volver a repetir», ha asegurado.

El presidente del Real Club de Enganches de Andalucía, Jesús Contreras Ramos, le ha agradecido esa dedicación y el cariño que ha demostrado a la institución desde la propuesta. «Es una madrina de excepción», ha señalado. Precisamente el coche que ha utilizado la modelo y presentadora venezolana es de la colección de Contreras, que no puede participar por pertenecer a la junta directiva.

Esa condición no ha impedido a Luis Torres de la Rubia, vicepresidente del Club de Enganches, presentar un coche en esta cita de la Maestranza, aunque sin posibilidad de puntuar. Minutos antes de comenzar la prueba confesaba que lo ha hecho «por despertar la afición en la siguiente generación», en alusión a sus nietas, que vestidas de flamenca, han sido las ocupantes del carruaje.

La muestra ha transcurrido sin incidencias, durante una mañana en la que el sol se ha mostrado tímido. A pesar de lo apretado que han salido los enganches, llegando a coincidir hasta una docena en los escasos 62 metros del coso hispalense, no ha habido problemas, salvo la dificultad de uno de los participantes para iniciar el recorrido, que se ha quedado retenido en la puerta de salida. El buen hacer de los cocheros ha permitido que se reanudara la marcha y pudieran pasear por el albero con normalidad.

El cierre del acto ha corrido a cargo del grupo de charros mexicanos Pedregal de San Ángel, que han mostrado sus destrezas ante un respetable que ha permanecido en sus localidades hasta el final para dar la bienvenida a estos jinetes, venidos desde tan lejos. Y así es como se han afianzado lazos con los hermanos del otro lado del Atlántico. También ha despertado la curiosidad de los asistentes la presencia del embajador ruso en España, Yuri Korchagin, que no ha querido perderse el paseo en uno de los primeros enganches, coincidiendo con la salida del coche que la Fundación Cruzcampo ha prestado para tal ocasión. Se trata de un vehículo de reparto de los años cuarenta que ha sido restaurado recientemente y que ha sido la nota de color de la muestra.