«Los deportistas en verano tienen que beber agua constantemente»

La intensidad de los ejercicios y las horarios deben cambiar para no sufrir una lipotimia

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Cuando llega el verano y las altas temperaturas las rutinas deportivas deben cambiar, ya que las condiciones atmosféricas pueden afectar a la salud.

Sergio Lorenzo Jiménez Saiz, director del Máster Universitario en Entrenamiento y Nutrición Deportiva de la Escuela Universitaria Real Madrid - Universidad Europea ofrece una pautas para poder seguir entrenando aunque las altas temperaturas nos agobien.

«Si hablamos de gente que está acostumbrada a practicar deporte no hay tanto problema. Bastan cuatro o cinco días para adaptar el cuerpo a las altas temperaturas», explica este experto. «En cualquier caso, hay que tener sentido común e intentar entrenar a primera hora de la mañana, o ya por la tarde, cuando ha caído el sol». Y añade que, por supuesto, «no hay que olvidar utilizar protección solar para evitar que se queme la pie aunque ya se esté moreno».

«Si se está en una gran ciudad y la práctica deportiva se realiza al aire libre, hay que tener en cuenta los niveles de contaminación ambiental, especialmente en lo que se refiere al ozono», detalla Jiménez. «Ello implica la conveniencia de llevarla a cabo en las primeras horas del día o por la noche, ya que el ozono se va acumulando según avanza el día y su concentración es mayor por la tarde. Por la noche, sin embargo, se dispersa. Los lugares con mucha vegetación son mejores para practicar ejercicio, ya que mantienen una grado más alto de humedad y por supuesto, de sombra».

Este profesor recalca que «por supuesto los entrenamientos deben bajar su intensidad. No se puede seguir el mismo ritmo que en invierno».

En cuanto a la hidratación necesaria, el experto aclara que «es fundamental prevenir la deshidratación. Para ello hay que reponer líquidos constantemente, ya que, en verano y con la actividad física, se pierde aún más agua que en otras épocas del año a través del sudor. El líquido no debe faltar. Lo más conveniente es beber el equivalente a dos vasos antes de empezar y parar de tanto en tanto para volver a hacerlo».

Otra precaución a adoptar es el uso de una vestimenta adecuada. «Debe ser holgada, de colores claros y preferiblemente de algodón para facilitar la circulación de aire en su interior. Otro tanto ocurre con el calzado deportivo: deben permitir la transpiración y se deben utilizar calcetines de algodón. La mejor inversión que puede hacer un deportista es un buen calzado» concluye Sergio L. Jiménez.

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