Aspecto que ofrecía ayer la entrada de la guardería de Aravaca donde tuvo el accidente la niña fallecida
Aspecto que ofrecía ayer la entrada de la guardería de Aravaca donde tuvo el accidente la niña fallecida - ABC

En qué aspectos de seguridad tienes que fijarte al elegir guardería

La muerte de una niña por asfixia revela la necesidad de extremar la prevención en los lugares destinados a la infancia

MADRID Actualizado: Guardar
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Se desconocen todavía los motivos exactos que motivaron el fallecimiento de una niña de 16 meses por asfixia el pasado 5 de abril en un centro privado del distrito de Moncloa en Madrid, pero todo apunta a que la cabeza de la pequeña quedó atrapada entre unos barrotes de madera mientras jugaba en una zona próxima a la piscina del recinto. Si la guardería cumplía con los requisitos de seguridad mínimos exigidos por la Administración para funcionar, muchos son los que se preguntan cómo se pudo producir el accidente mortal y en qué aspectos de seguridad deben fijarse las familias a la hora de elegir una escuela infantil para sus hijos.

¿En las vallas? ¿En el suelo de corcho? ¿En que no incluyan piscinas hinchables? La mayoría de los aspectos técnicos para este tipo de instalaciones (condiciones higiénicas, sanitarias, acústicas, de habitabilidad o seguridad...) están recogidos por las diferentes normativas y decretos que confluyen en el país, pero para María Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, «con la normativa en la mano, dichos requisitos de seguridad no dejan de ser ambiguos y poco específicos, sin distinción de si el centro es de titularidad privada (como es este último caso de Aravaca), o una escuela infantil pública, como fue el caso del niño fallecido en Tafalla en 2012 en idénticas circunstancias».

Cómo crear una «zona de seguridad»

Tal y como describe esta experta, dentro de la escuela infantil debería existir lo que se denomina «zona de seguridad», y que es el espacio comprendido entre el suelo (o desde el punto donde los niños puedan subir, por ejemplo, gracias a equipamiento escalable como sillas o mesas) y 120 centímetros de altura. «Este espacio debe estar excluido de riesgos para los menores», indica.

Valla de separación donde supuestamente tuvo el accidente la menor fallecida
Valla de separación donde supuestamente tuvo el accidente la menor fallecida - ASOCIACIÓN NACIONAL DE SEGURIDAD INFANTIL

En el caso de las delimitaciones o vallas de separación como las de este último accidente, nada en concreto se dice para los centros que imparten primer ciclo de Educación Infantil ni en el ámbito de la Comunidad de Madrid ni en el del Ayuntamiento. Pero según la Asociación, «si la valla es de barrotes estos en ningún caso serán horizontales (escalables). En el caso de que sean verticales, la distancia entre ellos, o los huecos existentes (incluidos entre el suelo y la valla) no superarán los 10 centímetros. «La parte superior debe estar delimitada por un travesaño horizontal que evite que un niño pueda introducir el cuello y la consiguiente asfixia como, aparentemente así ha ocurrido, con la de la niña de Aravaca», explica Miranda.

Otro aspecto que deben tener muy en cuenta los padres a la hora de elegir un centro infantil es, siempre según la vicepresidenta de la Asociación Española de Seguridad Infantil, las puertas: «Las familias deben ser muy exigentes con los sistemas de apertura y el cierre de las mismas, que deben ser innacesibles a la manipulación infantil. Es decir, por encima de la denominada “zona de seguridad” y con protecciones en las bisagras y en el lateral para evitar que se pillen los dedos. En nuestra organización recibidos demasiado a menudo cartas de padres donde nos relatan que sus bebés han perdido el pulpejo (yema del dedo) o sufrido la amputación de alguna falange, uno de los accidentes más comunes y graves que ocurren en las escuelas infantiles», asegura esta experta. Cuando visiten las distintas escuelas tampoco deben olvidarse de la disposición de las ventanas. Estas, según esta entidad, deben ser innacesibles a la apertura y a la hoja, en caso de que estas permanezcan abiertas. Tampoco debe haber equipamiento escalable, como mesas, sillas, bancos, cajas de almacenamiento... debajo de las ventanas.

En el caso de que se regulen mediante cortinas o similares, estas deben ser cortas y en ningún caso dejar cuerdas de accionamiento al alcance de los niños, como ocurrió el pasado mes de marzo con un niño de 18 meses en una guardería de Palma de Mallorca. El pequeño se lió una cuerda en el cuello mientras jugaba y cayó inconsciente por asfixia. Poco después fue trasladado de urgencia al hospital de Son Espases de Palma y llegó a estar ingresado en la UCI con pronóstico reservado.

Mantenimiento

Suelos, paredes, eletricidad, mobiliario... hay múltipes aspectos en los que que fijarse pero «es verdad –prosigue Miranda– que cuando las familias visiten la escuela elegida se van a dar cuenta de muchos de ellos. Lo que a lo a lo mejor no es tan obvio es si disponen de un plan de evacuación y emergencias», puntualiza. Su consejo es que cuando los padres estén en el aula, se hagan las siguientes preguntas:«¿Pone por dónde tengo que salir? ¿Se ve a primera vista cuál es la ruta de evacuación desde la clase? ¿Está el plano esté a disposición de todos (Código QR)? También pueden interesarse sobre la periodicidad con la que se realizan simulacros y recordar que no es lo mismo evacuar a menores de o a 3 años que a niños con suficiente autonomía motriz».

Prevención

Trabajar con niños de estas edades, concluye esta profesional, «es sin duda una maravillosa experiencia. Es un colectivo al que todo le causa sorpresa, tiene todo por hacer, por investigar... Porque además esa es la forma de aprender, pero también es cierto que en sus descubrimientos no tienen percepción del riesgo y ahí es donde las escuelas deberían, además de cumplir la normativa vigente, disponer de certificación de seguridad acreditada, sin duda la garantía de seguridad y desarrollo que todos pretendemos cuando dejamos a nuestros hijos en instalaciones destinadas al cuidado, el ocio o la educación infantil. En lo referido a la seguridad infantil, no se puede olvidar aquello que tanto oímos y tan poco aplicamos de que más vale prevenir que curar», finaliza.

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