Una divertida forma de visitar el Thyssen en familia

Visitar un museo con niños pequeños puede resultar aterrador para algunos padres preocupados por el comportamiento de sus hijos en un entorno que a primera vista está destinado a los mayores. Y no hace falta esperar a que sea el colegio quien realice la visita con los niños y evitarnos ese mal trago porque ya todos los museos cuentan con propuestas específicas para disfrutar de un plan cultural en familia. En el caso del Museo Thyssen-Bornemisza donde además de los conocidos talleres educativos cuentan también un ambicioso programa de aplicaciones móviles que forman parte del proyecto digital Conecta Thyssen.

“La primera experiencia de un niño en un museo debe ser divertida”, explica a ABC Rufino Ferreras, responsable de Desarrollo Educativo del Museo Thyssen-Bornemisza.

Este museo recibe cada año la visita de 100.000 niños y jóvenes (entre 3 y 18 años), lo que representa el 10% del total de visitantes. Dado el éxito de las actividades programadas para las familias, clasificadas en función de las edades de los peques, el Thyssen ha desarrollado un conjunto de nueve apps en colaboración con la Fundación BBVA.

Entre ellas, la de Crononautas, donde se conecta el mundo digital con el real. Con esta aplicación los cuadros hablan un lenguaje secreto solo accesible a quien porta una tableta y sigue un puñado de pistas que arrancan en el tímpano que corona la fachada principal del museo. Antonio Miguel Baena, creador de Crononautas, subraya que el primer objetivo de este juego “es hacer más divertidas las visitas familiares al Thyssen, que los niños jueguen con sus padres y que la experiencia de visita al museo se convierta en una visita familiar”. No interesa tanto que el niño se lleve a casa un exceso de información y por eso han potenciado el tema de la experiencia, “que sea positiva, lúdica y divertida, sobre todo si es la primera visita”, añade el autor.

Al enfocar con la tablet o smartphone los cuadros señalados por las distintas pistas, el dispositivo muestra datos sobre los personajes del cuadro no disponibles para el visitante convencional. Además el programa propone sucesivos retos donde descubrir el arte y jugar a detective se mezclan de la manera más natural. En cada ocasión es posible elegir entre una de dos opciones, de forma que la actividad lúdica no se agota en una sola visita al museo.

Variedad de actividades

Rufino Ferreras recuerda que no se debe abusar de las visitas a un mismo museo con los pequeños “porque Madrid cuenta con una oferta cultural muy grande y los niños también deben ir al parque a jugar”. El Thyssen cuenta con doce recorridos al año diferentes para las familias y evitar así que las visitas se repitan. ¿El tiempo estimado en el museo con un niño pequeño? “Si les tenemos entretenidos pueden estar hasta tres horas”, reflexiona el responsable de Desarrollo Educativo. Las actividades organizadas por el Thyssen duran dos horas y media y combinan la visita con un taller. ¿Y el resultado de la experiencia? Por la cara de los niños y de los padres al concluir esta pequeña aventura, todos pasan una divertida jornada en familia.

Este proyecto de publicaciones digitales y actividades educativas relacionadas se puso en marcha en 2013 gracias al apoyo de la Fundación BBVA. Todas las aplicaciones son gratuitas y están disponibles para todos los dispositivos móviles. "Las nueve aplicaciones disponibles hoy cubren una amplia variedad de escenarios para el disfrute del arte. Unas están pensadas para utilizarlas en la colección permanente del museo, otras en exposiciones temporales y otras para pasar un rato agradable en casa o cualquier otro lugar”, puntualiza Rufino Ferreras. La última novedad en incorporarse a la colección Conecta Thyssen es Cuadros Vivos, una app en la que seis de las pinturas más célebres de la pinacoteca cobran vida para que niños a partir de tres años se familiaricen con el arte jugando. Las nueve apps se pueden descargar en la web del museo.