Pueblos Únicos
El municipio con menos habitantes de España
En 2003 se alertaba de que el municipio estaba al borde de la extinción. A día de hoy en el padrón solo hay inscritos seis vecinos: cuatro hombres y dos mujeres, según datos del INE
En 2003, ABC publicó una noticia inquietante: «Está a punto de desaparecer el pueblo más pequeño de la provincia de Toledo. Aludimos a Illán de Vacas, situado entre Cebolla y Los Cerralbos, que llegó a sobrepasar los 200 habitantes siglos atrás y hoy cuenta solamente con cinco…». Catorce años después, no solo no ha desaparecido, sino que cuenta con un vecino más. Ahora son seis: cuatro hombres y dos mujeres, según el último dato del INE. Y ahí siguen, resistiendo. Quizá solo sea una cuestión de orgullo. Del pueblo en el que vinieron al mundo. Porque uno no elige donde nace, pero luego bien que presume de ello.
Si escribiéramos que en Illán de Vacas son como una familia, no solo sería una frase hecha. En realidad, lo son: los Renilla. Entre 1983 y 2015 el alcalde fue Julián Renilla Bru. En las últimas elecciones pasó el testigo a su primo Javier Bollaín Renilla. Hace tiempo que están cansados de hablar con la prensa, porque siempre es la misma historia: cargan con el sambenito de «pueblo más pequeño de España», aunque oficialmente esto varíe cada año. Pero da igual, para algo están las etiquetas. Es el último entre los 8.125 municipios del país (más de la mitad, 4.955, tienen menos de 1.000 habitantes).
Illán de Vacas es una calle principal, varios caminos (todo sin asfaltar) y una iglesia en honor de la Asunción de Nuestra Señora. Pedro García Agüero (56 años), alcalde de Los Cerralbos, un pueblo vecino, cuenta que cuando era pequeño «en Illán había escuela, entonces tendrían 30 o 40 habitantes». El alcalde de Illán, Javier Bollaín, explica que el municipio se despobló (más aún, se entiende) «entre 1965 y 1980 como consecuencia de la industrialización de Madrid» . Los Renilla, lo que es vivir, vivir, no viven allí todo el año. En Illán tienen, pues, una segunda residencia.
Cada 24 de enero celebran la Virgen de la Paz. «Hay misa, procesión y una merienda a la que viene gente de los pueblos de alrededor», cuenta. Cuando se hace de noche, las voces se apagan y hasta el próximo 24 de enero. Y añade: «De vez en cuando aparece un vecino que nació en Illán. Tenemos a uno que vive en Cataluña y que intentará venir en septiembre». El alcalde se niega a que su pueblo se fusione con otros, algo que planteó el Gobierno con la crisis económica. «Estaríamos a dos kilómetros de Los Cerralbos y a otros dos de Cebolla y estos no nos van a dar servicios como si fuéramos vecinos de allí». Así que ahí siguen, resistiendo.
