¿Qué debo hacer si sufro un golpe de calor?

Un golpe de calor ocurre tras el incremento de temperatura corporal generado tras una prolongada exposición al sol. Los colectivos más sensibles a ser afectados son las personas mayores, los niños, las embarazadas, los enfermos crónicos y los trabajadores que realizan tareas al sol.

Debido a la ola de calor que asola España hay que seguir ciertos pasos cuando una persona ha sido afectada por un golpe de calor y ciertas recomendaciones para evitarla.

El primer paso es reconocer los síntomas para proceder a atender a una persona afectada que empezará por observa la aparición de un color rojo en la piel, se pondrá caliente y seca. También, sentirá una intensa sed y sequedad en la boca. Asimismo, se observará que dicha persona tiene una temperatura elevada con más de 40º y sudoración excesiva.

El afectado puede sentir debilidad muscular y calambres, así como dolor de cabeza o de estómago, y el pulso acelerado. La persona que ha sufrido un golpe de calor puede experimentar síntomas de un nivel mayor que requerirán asistencia médica urgente como: náuseas o vómitos, desorientación, pérdida de conciencia o delirio, desmayo o incluso coma.

Una vez se reconoce que dicha persona ha sufrido un golpe de calor se debe avisar a los servicios sanitarios, colocar a la persona afectada en un lugar fresco y tumbarla. Una vez apartada del calor, hay que tratar de que le baje la temperatura corporal, aplicándole paños de agua fría en el cuello, ingles, axilas y cabeza.

Se debe proceder a retirarle prendas innecesarias y mantener las vías respiratorias libres, pero lo más importante es no abandonar al afectado hasta que llegue la ayuda médica. Si no se consigue bajar la temperatura al afectado, el riesgo de muerte aumenta en un 70%.