Picaduras de mosquitos
Picaduras de mosquitos - AFP

¿Cómo evitar y tratar las picaduras en el verano?

Las consultas del Servicio de Urgencias se llenan cada año por estos casos y por eso es importante conocer cuáles son los consejos que ayudan a prevenirlos

MADRID Actualizado: Guardar
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Hace un día perfecto de piscina. El sol reluce y el calor te invita a bañarte. Te levantas de la toalla, atraviesas el césped y cuando estás a punto de llegar al agua, algo te frena. Una avispa acaba de picarte en el pie. Esta es una de las escenas más típicas del verano que puede derivar en una visita a urgencias en el caso de ser alérgico.

Avispas, abejas, mosquitos, medusas... y así hasta completar una larga lista de animales con los que debemos convivir durante estos meses estivales. De hecho, las picaduras son una de las consultas más frecuentes en verano tanto en los Servicios de Urgencias como en las consultas de alergia infantil, de acuerdo con la pediatra especialista en alergia infantil y miembro de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica ( SEICAP), Cristina Ortega Casanueva.

Por eso es importante conocer cómo prevenirlas tanto en niños como en adultos.

Prevención: repelentes y educación

Los productos repelentes son una de las mejores armas para combatir las picaduras. Existen tres tipos: naturales, químicos y dispositivos electrónicos, aunque en el caso de estos últimos no está confirmada su efectividad, según la doctora.

Entre los repelentes naturales, destaca el aceite de citronela o eucalipto, y para todos aquellos que se decanten por los repelentes químicos deben fijarse que contiene N,N-Dietil-meta-toluamida, conocida como DEET. Un componente muy habitual en estos productos los mosquitos eluden el lugar cuando lo detectan.

«Estos compuestos no se deben aplicar a menores de dos años, ni en concentraciones superiores al 10%», alerta la experta. Por ello, para los bebés y niños menores de dos años, la mejor opción es optar por mosquiteras.

Una vez escogido el producto que más se adapte a nuestras necesidades debemos aplicarlo en zonas claves para ahuyentar a estos insectos. Las orejas y tobillos, son esenciales y hay que evitar ponerlos en los labios o párpados, razón por la que no hay que suministrárselo en las manos a los niños. Si además, queremos protegernos del sol, primero se aplica el fotoprotector y una vez absorbido el repelente, así hará un mayor efecto.

Sin embargo, a pesar de la existencia de estos «escudos» la educación también es un factor muy determinante para prevenir las picaduras. Las consultas se llenan cada verano con niños que han tenido reacciones alérgicas a los himenópteros –abejas y avispas–, a pesar de que los insectos que más frecuentemente pican a los pequeños son los mosquitos.

«Los padres tienen que enseñar que no se deben acercar a panales de avispas, a no andar descalzos por el césped, a no echarse perfumes en el campo o no estar con la bicicleta en lugares muy floridos», comenta la Doctora Ortega. Estos consejos son especialmente importantes para los pequeños niños que tienen una edad comprendida entre los seis y doce años porque «no son del todo conscientes del riesgo que entraña jugar cerca de un avispero o de los cubos de basura.».

Aún así, a veces es inevitable que el insecto nos sobrevuele. «Si la avispa o abeja se posa encima, hay que permanecer quieto o hacer movimientos muy lentos hasta que se vaya». Y en el caso de que ya se haya producido la picadura «hay que alejarse del lugar del accidente» porque la avispa puede picar repetidas veces.

¿Qué hacer ante una picadura?

Tras sufrir una picadura, la reacción siempre suele ser la misma aunque lo que varía es la severidad, es decir, si la reacción es local o llega hasta el grado de anafilaxia. Ante esta situación es muy importante para los médicos que previamente se haya identificado al himenóptero responsable.

En líneas generales, estos son los pasos que se deben seguir, en función del invertebrado, una vez producida la picadura:

Picadura de mosquitos

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- Elevar el brazo o la pierna afectada y aplicar hielo. Nunca aplicar directamente el hielo sobre la piel.

- Limpiar la ampolla, suavemente y si romperla, con agua y jabón.

-Para aliviar picor: antihistamínicos vía oral o corticoides tópicos –siempre bajo la prescripción médica–.

-Aplicar un producto con amoníaco para un alivio rápido y para neutralizar el veneno.

Picadura de abeja o avispa

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- Para reacciones locales: frío local, antihistamínicos en vía oral y corticoides tópicos o sistémicos. En caso de que se extraiga el aguijón de la abeja, hay que evitar exprimirlo.

- Para reacciones sistémicas en fase aguda se debe recurrir a la adrenalina.

Picadura de medusas

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- Lavar la picadura con suero fisiológico o agua salada, nunca con agua dulce.

- Aplicar frío sobre la herida, nunca hielo en contacto con la piel.

- No frotar la picadura ni con arena ni con una toalla.

- Si hay restos de la medusa sobre la piel no quitarlos con la mano se recomienda utilizar la presión del agua salada para quitarlos o unas pinzas y sin frotar.

-Consultar al médico que será quien pautará antiinflamatorios para el dolor, antihistamínicos para el picor y si se precisa corticoides.

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