Consejos para evitar los peligros de una tormenta eléctrica con descarga de rayos
Consejos para evitar los peligros de una tormenta eléctrica con descarga de rayos - Archivo

¿Cómo debemos actuar en caso de tormenta eléctrica?

Si notamos cosquilleo en el cuerpo, se nos eriza el cabello o vemos brillar y echar chispas un objeto de metal hay adoptar la posición de seguridad porque la descarga de un rayo es inminente

Madrid Actualizado: Guardar
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A pesar de que cada vez contamos con más medios para la predicción del tiempo, nadie está exento de verse sorprendido por una tormenta eléctrica. En el mundo se producen a diario unas 44.000 tormentas y el rayo es la expresión más peligrosa de este fenómeno. Es verdad que no es frecuente que impacte sobre personas, pero cuando ocurre suele ser mortal.

Para ponernos en antecedentes, estas son algunas cifras que hablan de la magnitud y el riesgo de los rayos:

–El 30% de los alcanzados por un rayo muere.

–El 74% de los supervivientes queda con discapacidades permanentes.

–El 70% de los rayos cae entre junio y agosto.

–El 92% de los rayos cae entre mayo y septiembre.

–Aunque pensemos que la tormenta está lejos.

Los rayos pueden impactar a más de 20 kilómetros de distancia del, digamos, epicentro de la tormenta.

Según el informe «Variables meteorológicas y salud» publicado por la Comunidad de Madrid en abril de 2006, estas son algunas de las precauciones que debemos tomar cuando nos veamos en mitad de una tormenta, ya sea en casa o al aire libre. Para empezar, debemos estar atentos a los indicios: si el cielo se oscurece, si aumenta el viento y huele a humedad es probable que se produzca una tormenta de forma inminente.

Si nos pilla en el campo:

No se debe correr, y menos con ropa mojada.

Deshacerse de todo material metálico (bastones, palas, azadones, rastrillos, palos de golf, paragüas, herramientas, vallas metálicas) y alejarlos a más de 30 metros de distancia. Los rayos aprovechan su buena conducción.

No refugiarse bajo un árbol o «elemento prominente solitario», como una roca grande o una cueva.

Alejarse de torres de electricidad o repetidores.

Apagar walkie-talkies y teléfonos móviles, cuyas radiaciones electromagnéticas pueden atraer los rayos.

Alejarse de terrenos abiertos y despejados, como praderas, cultivos y campos de golf. En estas zonas una persona sobresale bastante del terreno y puede convertirse en un pararrayos.

–Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua. Cerrar también las sombrillas.

Si nos pilla en casa:

No asomarse al balcón o ventanas abiertas para observar la tormenta.

Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire, pues éstas atraen los rayos.

Alejarse de la chimenea y no hacer fuego en ella o apagarlo si está encendido. De las chimeneas asciende aire caliente cargado de iones, lo que aumenta la conductividad del aire abriendo un camino para las descargas eléctricas actuando como un pararrayos.

–En caso de hallarnos en un piso o vivienda, hay que desconectar los electrodomésticos, los aparatos eléctricos y las tomas de antena de televisión, ya que el rayo puede entrar por las conducciones de electricidad y TV causando daños o la destrucción de estos objetos.

–Hay que postponer los baños, las duchas y el lavado de la vajilla o usar agua corriente para cualquier otro propósito hasta que la tormenta haya pasado porque a través del agua existe también riesgo de electrocución.

¿Dónde estaremos seguros?

–La posición de seguridad más recomendada es de cuclillas, lo más agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado.

Si notamos cosquilleo en el cuerpo, se nos eriza el cabello, o vemos brillar y echar chispas un objeto de metal hay que adoptar la posición de seguridad (es decir, ponerse de cuclillas) de inmediato porque la descarga de un rayo es inminente.

Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.

–El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta es un vehículo cerrado. Dentro debemos apagar el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire. En caso de caída de un rayo el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como «Jaula de Faraday».

–En casa, una buena manera de aislarse es sentarse en una silla que no sea de metal apoyando los pies en la mesa u otra silla que tampoco sean metálicas. Lo mejor es tumbarse en una cama o litera, más aún si son de madera.

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