El peinado de Doña Letizia, a examen

Es el tema (beauty) de la semana. En todos los medios -incluidos algunos extranjeros- y en todos los corrillos se comenta el impactante peinado semiwet (semihúmedo) y el brillante maquillaje con los que la Reina deslumbró en la entrega de los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Y es que Doña Letizia llegó a la casa de ABC luciendo uno de los looks más sofisticados desde su famoso corte estilo bob.

Sobre esta arriesgada imagen, hemos pedido opinión a expertos maquilladores y peluqueros, y los dictámenes son dispares. Para Miguel Álvarez, maquillador oficial de Max Factor, «estamos viviendo momentos de cambios y es un acierto que esos cambios sean visibles hasta en los estilismos de la Reina.

¿Por qué una reina actual no va a poder lucir un modelo con un punto de rock o de glam?». Por su parte, Eduardo Sánchez, director de la Maison que lleva su nombre, es de la opinión que la Reina Letizia tienen unos rasgos faciales muy regulares y «se puede permitir llevar casi cualquier cosa». Igual piensa Iván Barreda, de R. Difusión, que considera que el vestido que lucía requería llevar el rostro despejado: «Se atrevió y triunfó», recalca.

Para la maquilladora Eva Villar, que asesora a modelos como Eugenia Silva, «Doña Letizia cada día se conoce mejor y suele inclinarse por peinados suaves, de volúmenes redondeados, que van muy bien con su naturaleza delgada y definida». Sin embargo, el estilista David Francés considera que hay mujeres que llevan el look y looks que llevan a las mujeres. «Y estamos ante ese segundo caso», señala. Y Ángel, el famoso estilista del color, es el más crítico: «Tanto el pelo como el maquillaje me parecen excesivos e inapropiados para una entrega de premios».

En lo que sí hay unanimidad es este no es un peinado para todos los días. «Es ideal para eventos importantes o de gala, porque rebaja la sofisticación y la seriedad del dress code y es una forma fantástica de sofisticar cualquier tipo de melena sin necesidad de recurrir a un corte», puntualiza Sánchez. Francés va más allá: «Lo recomiendo más para el verano que en el invierno». ¿A quién favorece? «Sienta especialmente bien a las mujeres de rasgos angulosos y ovalados, porque marca y resalta las facciones», advierte Eduardo.

Brillo en la mirada

Si el Nina Ricci que lució era brillante, no lo era menos su maquillaje. Sombras glitter en los mismos tonos que su deslumbrante vestido, un trazo marcado de lápiz de negro, una buena dosis de máscara para realzar sus pestañas XL («son así naturalmente, nunca me he puesto pestañas postizas», comentó la Reina durante la velada) y toque de gloss en los labios. ¿Acierto o error? Para Marithe Fernández, de R’Difusión, un acierto: «Ha hecho muy bien decantándose por el ojo intenso, en tonos malva a juego con el look, y darle al labio solo un poco de brillo para no restar protagonismo a la mirada». Miguel Álvarez cree que esas sombras lilas le favorecerían mucho al natural, pero las considera una equivocación para las fotografías, «porque esas tonalidades pueden dar un aspecto un poco enfermizo, ojeroso». A David Francés le gusta el sombreado, aunque habrían sido menos generoso con las intensidades («ese exceso, masculiniza»). Y Eva Villar hubiera trabajado los ojos en ahumados un poco más suaves y le habría dado a la piel un tono más dorado, «pues los tonos más suaves le favorecen mucho». ¿El veredicto? Sobre gustos…aquí está escrito.

Cómo conseguirlo en cinco pasos

Desde Maison Eduardo Sánchez, nos explican los pasos:

1. Aplíquese un producto que aporte volumen y fijación al cabello en la parte frontal y, a continuación, se cepilla.

2. Cárdense la parte frontal y la coronilla.

3. Pulverice la zona con un spray con gran poder de fijación, pásese un peine de púas muy finas para conseguir el efecto pulido y espere hasta que se seque.

4. Vuelva a deslizar con mucho cuidado el peine y aplíquese de nuevo el spray de fijación para garantizar que el peinado se mantenga.

5. Por último, vaporice el conjunto con un spray de brillo en medios y puntas.