Stallone saca a subasta los enseres de Rocky y Rambo

A Sylvester Stallonele queda estrecha la chupa de cuero negro que Rocky Balboa llevaba al gimnasio donde iba a entrenar. Así lo ha evidenciado él mismo en un vídeo promocional de Heritage Auctions, la firma que sacará a subasta, del 18 al 20 de diciembre en Los Ángeles, cerca de 850 objetos (entre ropa, accesorios y carteles) propiedad del actor norteamericano y que componen la arquitectura de sus dos personajes más emblemáticos, Rocky y Rambo.

Aquella chaqueta, confeccionada en los años 70 y que Stallone se probó hace unas semanas ante las cámaras (y, por cierto, cuyas costuras casi revienta), saldrá a la venta por un precio inicial de 5.165 euros. Trasteando entre grandes cajas y armarios del almacén en el que se guardan los objetos, Sly se lo pasó en grande con lo que se encontraba: los guantes de boxeo con los por fin arrebató a Apollo Creed el título de los pesos pesados en «Rocky II», el cinturón de campeón que se ciñó, el calzón amarillo de la tercera entrega de la saga, zapatillas, camisetas, medallas... Incluso, el icónico chandal gris con el que corría bajo la lluvia por los parques y calles de Filadelfia o la Harley Davidson FLH 80 que manejaba en la tercera y cuarta película, cuando ya era un as del boxeo.

Una de las piezas más caras es la chaqueta tipo bomber con el tigre estampado a la espalda: sale con un precio de 23.478 euros. Un capricho para mitómanos.

Stallone también tuvo su momento entrañable con los cacharros de John Rambo, en especial la chaqueta militar o el petate verde donde el veterano de la guerra de Vietnam portaba sus cachivaches. Ojo, que esta subasta no solo proporciona objetos inocentes. Como se vende de todo, no faltan las armas con las que el ex boina verde se enfrentaba al sheriff Teasle y sus secuaces, un arsenal que Rambo se echaba a la espalda en sus escaramuzas por el bosque. Figuran, por supuesto, los diferentes cuchillos dentados con sus correspondientes fundas de cuero, así como un arco y sus flechas. Afortunadamente, en el catálogo de la venta no hay ni rastro de la ametralladora M60 ni del rifle de asalto AK-47.

Los beneficios de la subasta serán destinados organizaciones benéficas de apoyo a veteranos y heridos de guerra de EE.UU.