Samantha Vallejo-Nágera: «Me dan igual las estrellas Michelin»

Desde que la televisión llegó a su vida, el ritmo de Samantha Vallejo-Nágera ha ido a más. Sabe que es una afortunada y está dispuesta a exprimir al máximo todas sus facetas. Ayer abrió los salones de su casa de Madrid como embajadora de las aguas Eden y, junto a su gato y entre sus alfombras de colores, habló sin parar de este nuevo proyecto. Eso sí, del aperitivo preparado para la ocasión sólo probó las brochetas de frutas. «Me gusta la vida muy sana. El agua, el deporte, la fruta y la verdura... Ahora me quiero quitar unos kilos y el pan, porque me crea adición», asegura.

La próxima semana presentará una nueva edición del programa «MasterChef» -«seguimos los mismos, por lo que no habrá grandes cambios»- y nos confirma que publicará sus recetas de cocina en la revista «Corazón TVE», todo ello sin descuidar su empresa de catering ni su familia.

«Todo se puede compaginar: los niños están en el colegio y los fines de semana nos vamos a Pedraza», explica, aunque aclara que allí también sigue trabajando puesto que muchos sábados se encarga de dar servicio a las bodas que se celebran en el caserón que tiene su madre cerca de la plaza y que años atrás fue una tienda de decoración. « Yo me encargo de diseñar menús nuevos y tengo un equipo estupendo que los hace realidad», cuenta. «No aspiro a alcanzar metas ambiciosas. Prefiero que la vida me lleve y me sorprenda», afirma. Tampoco tiene ganas de abrir un restaurante y obtener alguna estrella Michelin. «Confieso que alguna vez le di vueltas a la posibilidad de montar un restaurante, pero me quitaría tiempo para hacer otras cosas. Me dan igual las estrellas, no compito con nadie. Soy feliz con mi catering imaginativo y me basta con que la gente se quede contenta».