Una de las paradas del príncipe Enrique durante su viaje por el Caribe
Una de las paradas del príncipe Enrique durante su viaje por el Caribe - REUTERS

El príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle no podrán hablar en dos semanas

Estar navegando mar adentro implica aislarse del mundo exterior, por lo que el ex oficial del Ejército Real no podrá contactar con su novia americana

Madrid Actualizado: Guardar
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El príncipe Enrique de Inglaterra está disfrutando del mar del Caribe en un viaje a bordo del «Royal Fleet Auxiliary Wave Knight» durante dos semanas. La disciplina dentro del buque es tan estricta que al príncipe le trae buenos recuerdos de sus días como oficial militar.

Estar navegando mar adentro implica aislarse del mundo exterior, por lo que el ex oficial del Ejército Real no podrá contactar con su novia americana. Las comunicaciones a bordo del barco se limitan a llamadas de emergencia o importantes. Sin señal de móvil, sin internet y con tan solo la radio del barco para llamadas necesarias, el príncipe no podrá hablar con Markle con la frecuencia que le hubiera gustado.

La actriz celebró el Día de Acción de Gracias junto a su familia en Santa Lucía, en Castries.

Meghan subía una foto a su perfil de Instagram en la que posaba al lado de un inmenso pollo, la típica cena de este día tan importante para los americanos.

El príncipe Enrique inició su viaje el pasado miércoles y durará dos semanas, tiempo suficiente para conocer a los 72 miembros de la tripulación que viajan con él. Una fuente cercana a la familia real inglesa aseguró que al príncipe le gusta navegar, ya que le trae recuerdos de sus días como miembro de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, en esta ocasión viaja como invitado VIP, es decir, se le ha reservado la cabina del capitán, de acuerdo con el protocolo que dice que todos los miembros de la familia real o altos navales se les deben dar la cabina del capitán, como un gesto de respeto y hospitalidad.

Los camarotes de los marineros tienen una cama, un escritorio y una silla, un armario, un baño y una pequeña televisión. La única diferencia entre un camarote normal y el del capitán, es que este es un poco más grande y con sillas adicionales para que el patrón pueda celebrar reuniones con los oficiales de alto cargo dentro de su habitación. Salvo el camarote, el príncipe «no recibe ningún tratamiento especial, y aunque lo recibiese él querría formar parte de la tripulación como uno más», informó el medio «The Daily Telegraph».

El viaje incluye la visita a siete países: Antigua y Barbuda, St. Kitts y Nevis, St. Lucia, St. Vincent y las Grenadines, Grenada, y Barbados y Guyana. Este viaje marca la segunda visita oficial del príncipe al Caribe, la primera fue en el año 2012. Durante su trayectoria, el monarca tiene planeadas varias paradas de compromiso. La última formó parte de una visita a al centro de conservación de la tortuga de mar «Nevis Turtle», una iniciativa dedicada a salvar y proteger a estos animales.

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Una de las paradas del príncipe Enrique durante su viaje por el Caribe - REUTERS
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