Paul McCartney le canta a los emoticonos

Cuando los grandes mensajes políticos se vierten en 140 caracteres y las nuevas estrellas de Vine o Snapchat consiguen millones de seguidores con vídeos que apenas duran segundos, ¿puede extrañar que una leyenda de la música se dedique a componer clips de cinco segundos?

La última contribución de Sir Paul McCartney a la cultura popular contemporánea es poner música a los emoticonos animados que acaba de sacar del horno Skype, la aplicación de llamadas con vídeo y mensajería instantánea. Los emoticonos han invadido la comunicación en las redes sociales, desde WhatsApp a Facebook. Son símbolos que transmiten emociones o conceptos: una cara que sonríe, que se enfada, que guiña un ojo, palmadas de aplauso, corazones, besos, bíceps en señal de fortaleza, billetes de euros, matasuegras y papelitos de celebración… Los aguafiestas dirán que simplifican el lenguaje, que lo desvisten de matices, que arrinconan la palabra.

Los de McCartney serán los primeros que además de una imagen, en esta caso animada, incluyan un fondo musical. Son una serie de personajes -un Cupido luchador de sumo, un plátano ligón, un pulpo que saca regalos de sus tentáculos o una tortuga que se quiere a sí misma- creados por Skype para celebrar el día de San Valentín. En algunos de ellos se percibe la voz del ex beatle, con coros en los que proclama «du-du-duuuu» o «ayyyy-ay». Podrían recordar al «yeah, yeah, yeah» de «She Loves You« o al «Ob La Di, Ob La Da» de la canción de mismo nombre, si fuera necesario entroncar esta última aportación musical con su liderazgo en el grupo de pop más influyente del siglo XX.

Nuevo reto

«Pensé, ¿sabes qué?, ¿por qué no? Ha sido algo nuevo, bonito y divertido», justifica McCartney en un vídeo publicado por Skype. «Acabé riéndome un montón, pero fue un desafío al mismo tiempo, porque tienes que comprimir una interpretación musical de una emoción en menos de cinco segundos», añade, mientras se le ve grabando con un piano, una guitarra, un xilófono, una batería y su propia voz. Asegura Skype que el músico dedicó una semana de su tiempo a la grabación de los apenas cincuenta segundos que, por el momento, ponen la guinda al legado musical de McCartney.

Estos emoticonos son la última apuesta de Skype por conservar su relevancia como herramienta de comunicación en Internet. La compañía lidera el servicio de llamadas con vídeo por Internet -asegura que en un solo día puede proveer más de 3.000 millones de minutos de conversación- pero la competencia acecha. El Messenger de Facebook ya lanzó su opción de videoconferencia el año pasado, y todo apunta a que WhatsApp, que por ahora tiene servicio de llamada sin vídeo, lo hará pronto. Skype intenta con sus emoticonos ganar sitio en mensajería instantánea, un servicio en el que está lejos de esas dos compañías, y en el que también le superan WeChat y QQ Mobile. Quizá McCartney atraiga a nuevos usuarios o quizá las otras compañías sigan ese mismo camino. Los del Río bordarían el emoticono de la flamenca de WhatsApp.