Palito Dominguín: «Desde pequeñita iba a los desfiles para ver a mi hermana Bimba»

Brilló en la Fashion Week de Madrid de la mano de Francis Montesinos, en un emotivo homenaje a la carismática modelo

MADRID Actualizado: Guardar
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Nieta de una de las mayores leyendas del toreo de este país, sobrina de un cantante icónico e intergeneracional y hermana de una carismática modelo y diseñadora, cuya temprana muerte enmudeció a España hace poco más de un mes. Con ese árbol genealógico impregnado de talento, lo raro habría sido que Palito Dominguín (nacida como Lucía Tristancho, el 10 de febrero de 1996, en Badajoz) no hubiera continuado la senda artística trazada por su familia durante décadas.

La semana pasada, la hija menor de Lucía Dominguín y Carlos Tristancho se subió a la pasarela de la Mercedes Benz Fashion Week para lucir algunas de las creaciones del diseñador valenciano Francis Montesinos. Cuando el show enfilaba el final, la sala se fundió a negro.

La silueta de Palito enfundada en un traje de luto con un velo y un ramo de rosas rojas arrancaba algunas lágrimas en el «front row», al rendir un último y sentido tributo a su hermana Bimba Bosé, a la que el cáncer se llevó el pasado 23 de enero a los 41 años.

Nerviosa y emocionada

«Desfilar para Francis es siempre un placer, pero el pasado viernes he de decir que ya sabía que él tendría algo extremadamente especial para la ocasión, de él siempre me espero lo mejor. Estaba nerviosa y emocionada, una vez fuera de la pasarela creo que no hay palabras para describirlo, se me veía en la cara y no intenté ocultarlo. La verdad es que fue un momento precioso», confiesa Palito a ABC desde Bournemouth (Inglaterra), donde reside desde hace unos años.

Palito compagina su pasión por la moda con sus estudios de Bellas Artes en AUB (Art University of Bournemouth). «La verdad es que con organización, amor, paciencia y pasión se pueden compaginar todas las cosas que te propongas. Por ahora el arte y la moda son parte de mi vida, y pienso que las dos disciplinas casan muy bien», puntualiza la joven, de la que destaca su madurez y cercanía.

Durante la entrevista, resulta inevitable preguntarle por Bimba. Ella prefiere guardar silencio. Su partida resulta aún demasiado cercana y dolorosa. Sin embargo, al departir sobre su pasión por la moda y sobre cómo empezó a interesarse por este mundo su nombre aflora con naturalidad en la conversación. «Desde pequeñita iba a Madrid a ver a mi hermana Bimba desfilar, correteando por el backstage de Cibeles y desde entonces yo creo que ya me entró esa curiosidad por probar algún día».

Su debut en las pasarelas llegó el pasado mes de septiembre de la mano de su mentor, Francis Montesinos, un gran amigo del clan Bosé-Dominguín para el que ha desfilado prácticamente toda su familia, incluido su primo Nicolás Coronado, hijo de Paola Dominguín (musa del diseñador valenciano) y José Coronado. «Empecé con Francis y la verdad es que ha sido como esperaba, el mejor mentor y amigo. Él es todo amor y siempre esta rodeado de gente maravillosa».

Palito, a la que llaman así desde pequeña porque siempre le fascinaron los palos (y también porque ya había demasiadas Lucías en la familia) porta con orgullo el apellido de su madre, Dominguín, y confiesa sentirse orgullosa de sus raíces. «Creo que en esta familia, aunque hullas de ello, es imposible no caer en la tentación del arte, al fin y al cabo hemos crecido con ello».

Su madre, Lucía Dominguín, ha sido sin duda la más discreta de los tres hijos de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín. A diferencia de Miguel Bosé y Paola, ella ha optado por vivir alejada de las cámaras. Fundó en Extremadura el hotel Rocamador, junto a su segundo marido Tristancho -el primero fue el italiano Alessandro Salvatore, padre de sus dos hijos, Bimba y Olfo-. Ni el matrimonio con Tristancho ni la empresa sobrevivieron al paso del tiempo, pero los Bosé-Dominguín siempre fueron más de mirar al futuro que al pasado.

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